ENTREVISTA | Papá de David Vallenilla: «A mi hijo lo ejecutaron» - 800Noticias
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Con información de El Nacional

A David Vallenilla lo ejecutó un funcionario militar. A más de un metro de distancia y detrás de una reja, el sargento Arli Cleiwi Méndez Terán, que no ha sido detenido, disparó contra un enfermero que no tenía ni un casco. Del asesinato hay videos, fotos y testimonios.

Estaba protestando: quizás porque lo habían robado, o no conseguía comida ni medicinas, o se sentía frustrado porque el dinero no le alcanzaba ni para alquilar una habitación, o tal vez le molestaba que sus familiares tuvieran que emigrar para vivir mejor.

Esto no lo ve el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, que el mismo día del crimen inmediatamente atribuyó la muerte del joven a un “constante asedio” a la Base Aérea de La Carlota.

Y aunque medios del oficialismo han querido tildarlo de terrorista, sus allegados lo han defendido y le han otorgado el título de héroe.

El padre de David Vallenilla, entrevistado por ‘El Nacional’, tiene el mismo nombre de su único hijo. La primera impresión que ofrece es que es un hombre de familia, de esos que se sientan a la mesa con los hijos para enseñarles a leer o a multiplicar. Sorprendió desde su primera aparición ante los medios de comunicación, en la que, hundido en un llanto ahogado, mencionó que en el Metro fue jefe del presidente Nicolás Maduro, a quien recuerda como un hombre objetivo y sensato.

En aquel testimonio aclaró que su hijo no pretendía ser un delincuente. En realidad, David Vallenilla era un joven de 22 años de edad enamorado de su carrera y con mucha esperanza en el porvenir. Fue criado por una familia unida que lo amaba, lo que le permitió sentir la seguridad para entregarse a sus intereses.

Al ser preguntado por cómo y quién fue su hijo, el señor David Vallenilla sostiene una mirada hacia el horizonte: “¿Cómo era David, cómo era mi hijo, quién era?”.

De pequeño era hiperactivo y tremendo. Al crecer, se interesó por los deportes: su padre recuerda, con una sonrisa nostálgica, que desde primer grado formó parte del equipo de fútbol del Colegio San Agustín, donde ganó medallas de oro en competencias intercolegiales. Además, practicó beisbol y polo acuático, en la UCV; y natación, en la Escuela Teo Capriles, donde también obtuvo condecoraciones.

“Llegó un momento en que dijo «Papá no quiero saber más nada de una piscina”. Entonces le atrajo el teatro, que lo estudió en la avenida San Martín. “Dentro de todo eso, sus estudios académicos fueron avanzando paralelamente”.

David descubrió su habilidad para la salud a los 14 años de edad, cuando, junto a su papá, rescató a una cachorra. El adolescente se entregó a la mascota. La llevaron a un veterinario y le practicaron un tratamiento. “A esa edad encontró su camino”. Así que a partir de aquel momento, mientras estudiaba el bachillerato, empezó a asistir a un curso de auxiliar de Enfermería en el Instituto Técnico de Capacitación Integral, en Charallave. Allí se graduó antes de culminar la secundaria.

Hizo pasantías en el dispensario Mamá Pancha, se dedicó un tiempo al modejale y, posteriormente, inició la carrera de Enfermería en el IUTA, donde su tesis quedó seleccionada para ser publicada; asimismo, trabajó como voluntario en los Bomberos de la UCV.

Foto: Cortesía

Foto: Cortesía

El acto de grado iba a ser el 2 de agosto

“Era su sueño, recibir el título. Ya había comenzado un diplomado en Quirófano, su pasión. Con todo esto quiero decir quién fue David José: un muchacho educado, a quien se le enseñaron principios y valores. Pero como todo joven tenía sus ideales. Esto es lo que quiero dignificar. No quiero que se diga que era una persona mal encaminada, ni que era peligroso para la sociedad. Fue un hombre de bien con un ideal por una Venezuela distinta”.

Para leer entrevista completa concedida a ‘El Nacional’-> Click aquí

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