+VIDEO| ENTREVISTA: Bebé con ADN de tres personas abre puertas a nuevos tratamientos
EFE
El nacimiento de un bebé con material genético de tres personas «es un parteaguas» que abre las puertas al desarrollo de nuevos tratamientos para diversas enfermedades, afirmó el doctor Alejandro Chávez, director del centro donde se realizó el procedimiento.
Entrevistado por Efe en las instalaciones del New Hope Fertility Center en la Ciudad de México, Chávez refirió que el evento, reportado el 27 de septiembre en la revista británica de divulgación científica New Scientist, es resultado de un esfuerzo internacional.
«Para llegar al éxito que tuvimos, (usando) una tecnología tan compleja, tuvimos que echar mano de todos nuestros recursos -los recursos de Nueva York, los recursos de México», dijo el médico, experto en fertilización in vitro.
Añadió que se siente orgulloso de que este suceso haya tenido lugar en México, concretamente en el centro New Hope de Guadalajara, con la participación de especialistas mexicanos, «y que esto se traduzca en una noticia que la gente vea como que en México se están haciendo bien las cosas».
«En ciencia estamos haciendo bien las cosas y podemos ser pioneros en áreas como la reproducción asistida», enfatizó.
Al contrario de algunos reportes periodísticos según los cuales el procedimiento se efectuó en México debido a la falta de regulación en la materia, Chávez subrayó que la razón es que en este país «tenemos la tecnología y la capacidad para hacerlo».
«Esto es un tratamiento de reproducción asistida, quizá más sofisticado, más complejo que el promedio, pero eso es. Y en México desde hace muchos años se hacen tratamientos de reproducción asistida con las condiciones que nos pone la Secretaría de Salud, y esto no es diferente», abundó.
El método que se utilizó en el caso reportado en New Scientist consiste en extraer el núcleo de un óvulo de la madre e introducirlo en el óvulo de una donante al que previamente se le había retirado su propio núcleo.
El núcleo es la parte de la célula que contiene el ADN que participa en la combinación de material genético de ambos progenitores como resultado de la fecundación.
A continuación, el equipo de New Hope, con sede principal en Nueva York, fecundó con el esperma del padre el óvulo de la donante al que se le había trasplantado el núcleo de la madre, y lo implantó en el útero de ésta para una gestación normal.
Esto fue necesario porque la madre es portadora de una mutación genética causante de una enfermedad letal conocida como síndrome de Leigh, que afecta el desarrollo del sistema nervioso. La mutación reside en el ADN contenido en organelos celulares llamados mitocondrias, fuera del núcleo.
Aunque la mujer está sana, el síndrome causó la muerte de sus dos primeros hijos.
Ya que el ADN mitocondrial no participa en la mezcla de material genético de los progenitores, el bebé varón que nació gracias a este procedimiento es producto de la combinación de los genes de sus dos padres únicamente, si bien heredó las mitocondrias sanas de la donadora.
Por ello, Chávez objetó la descripción del procedimiento como método de «tres padres» que diversos medios han usado. «El niño tiene un papá y una mamá, y creo que ese título, aunque pudiera sonar muy atractivo, demerita la técnica y asusta mucho. Y podría también, potencialmente, alejar a gente que necesitara de estos tratamientos», apuntó.
El especialista indicó que hay otros grupos que están desarrollando técnicas parecidas de reproducción asistida. «Los ingleses están muy cerca, yo creo, de tener un bebé. No sé si tienen brazos o no, pero creo que en los próximos 12 o 18 meses deberían tener un nacido vivo como producto de tecnologías similares a esta», dijo.
Las técnicas usadas en el Reino Unido difieren de la aplicada en México en que, según explicó Chávez, implican la fecundación de dos óvulos y «generar dos embriones, y uno de estos está destinado a ser descartado».
«La novedad es que este es el primer bebé nacido en el mundo, con cualquier técnica de reconstrucción celular, con transferencia de organelos celulares. Ahora, dentro de las técnicas, esta que nosotros ofrecemos es la que pensamos que es mejor porque no nos obliga a generar embriones que están destinados a ser destruidos», resaltó.
Respecto a las posibles ramificaciones médicas de este procedimiento, subrayó que «definitivamente se convierte en una opción para curar enfermedades mitocondriales que hasta ahora eran incurables».
Pero el potencial no se queda allí, pues «como todo en medicina, empieza a tener éxito una técnica y es muy probable que se le encuentren nuevas aplicaciones».
«Dónde puede parar, no sabemos. Por eso es que consideramos que es un parteaguas en el mundo de la reproducción asistida, por las puertas que deja abiertas a conjugar tecnologías», argumentó Alejandro Chávez.
El doctor confiesa que le gusta mucho soñar en el futuro. «Me encantaría pensar que los tratamientos de reproducción asistida tienen tasas de éxito del 100 %, que mejoran la posibilidad de tener bebés sanos. Vamos, me gustaría soñar que quizá en un futuro muchos problemas comunes puedan ser evitados», acotó.