Entrena con éxito a tu bulldog francés. Aquí te decimos como
Muchas personas que tienen Bulldog francés no saben cómo hacer para que ellos se diviertan con otros perritos de su raza, o simplemente cómo educarlos y cuidarlos; por esta razón nace Frenchies Venezuela, club del Bulldog Francés. Joana Pardo, representante de Frenchies Venezuela, nos explica que en este club existen ya mas de 30 miembros, a quienes se les ofrece apoyo en cuanto a recomendaciones de la raza, cuidados y reuniones privadas donde aprenden a seguir ordenes de sus dueños y adiestramiento especial.
“Tener un Frenchies es mas que una moda, ya que estas son mascotas bastante delicadas que requieren algunos cuidados especiales, como lo es la limpieza continua de sus arrugas, observación continua de su piel, sistema respiratorio, alimentación y ojo”, comentó Pardo.
Igualmente recomienda mantener a estos animalitos siempre hidratados y en lugares frescos para evitarles choques de calor, sus arrugas muy cuidadas para evitar hongos o dermatitis. Al momento de pasear deben hacerlo en horas con poco sol, cuando el piso o asfalto no este muy caliente y siempre con mucha agua, para preservar su piel e hidratación.
“En Frenchies Venezuela, los perritos son capaces de entender a su dueño, aprendiendo a no separarse de ellos, siendo obedientes a toda costa, teniendo en cuenta que siempre tendrán sus días de recompensas como FrenchieSpa, Juegos, premios como helados, galletas y juguetes aptos para la mordida de esta raza”, acotó Pardo.
Se dice que el bulldog francés es una raza de perro pequeña originaria de Inglaterra, establecida como tal a finales del siglo XIX. Fueron criados, por primera vez, por encajeras en Inglaterra y luego en Francia cuando se desplazaron por la Revolución industrial. No obstante, América y Francia han desempeñado importantes papeles en el desarrollo de esta raza.
Se estima que esta raza sea el resultado de diversos cruces entre los toy bulldogs venidos de Gran Bretaña y diversos perros locales. Descendiente de los dogos franceses y del bulldog inglés (mucho más pesado), es resultado de sucesivos cruces que criadores de los barrios populares de París hicieron a finales del siglo XIX con objeto de conseguir una raza ágil y atlética que fuera buena en los combates de perros.
Inicialmente el bulldog francés fue un perro del pueblo, teniendo como amos a los carniceros y cocheros, más adelante paso a formar parte de la alta sociedad y el mundo artístico, debido a su aspecto original y su singular carácter, propagándose rápidamente.
Lisbeth Brazón
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