ENTÉRESE | Causas del dolor de espalda en niños - 800Noticias
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El dolor de espalda en niños menores de 8 años no es común, a diferencia de los adultos donde por lo menos el 80 % de la población tendrá en algún momento de su vida dolor de espalda. Comparado con el adulto, un niño por debajo de los 6 años con dolor de espalda es más frecuente tener una patología subyacente.Esto es especialmente cierto si el niño es menor de 6 años, o si el dolor viene acompañado de fiebre o perdida de peso, debilidad o sensación de entumecimiento de las extremidades, dificultad para caminar, problemas intestinales, dolor de espalda que imposibilita conciliar el sueño o irradiado a las extremidades inferiores, siendo claros signos para acudir a la consulta médica.

Ahora bien, la incidencia de dolor de espalda comienza a aumentar en niños de 10 años, particularmente durante la adolescencia, teniendo correlación con postura inadecuadas, formas inapropiadas de ejercicio y llevar bolsos pesados. Entre los 13 y los 15 años, el dolor de espalda ya se presenta en una frecuencia similar a la de los adultos. De hecho, el 51 por ciento de los varones y el 69 por ciento de las mujeres comprendidos en ese rango de edad ya han sufrido dolor de espalda.

Causas del dolor de espalda en niños

En la mayoría de los casos de molestia y dolor de espalda parecen ser causados por una variedad de factores que desencadenan el dolor. Las lesiones relativamente menores como resultado de los deportes y juegos normales pueden provocar espasmos musculares, por lo que algunos músculos de la espalda deben trabajar más duro que otros. Esto puede causar fatiga, dolor y cambios en la postura. La mala postura puede contribuir aún más al dolor de espalda. Un niño con dolor de espalda puede evitar las actividades deportivas, y la falta de ejercicio puede desencadenar más problemas como atrofia muscular.

Muchos factores pueden desencadenar dolor de espalda en los niños, incluyendo:

Obesidad y mala postura, bolsos escolares pesados cargados en un hombro o en una mano, mochilas empacadas incorrectamente, estilo de vida sedentario como mirar mucha televisión o sentarse frente a la computadora por largo tiempo, lesiones causadas por deportes vigorosos como el fútbol, deportes que dependen de la flexibilidad como gimnasia, deportes de levantamiento de pesas que causan lesiones de tejidos blandos como distensiones y esguinces.

Cuando nuestro hijo muestre malestar en la espalda durante más de un día o sin que haya una causa traumática conocida, como puede ser un golpe, es recomendable acudir al pediatra para que valore la situación. El médico nos dirá si se trata de un dolor inespecífico o, si, por el contrario, padece un dolor de espalda orgánico derivado de alguna enfermedad.

Por suerte, la mayor parte de las veces se trata de dolor inespecífico que suele curarse con reposo durante unos días. No por ello deja de ser un problema, ya que este tipo de dolores suele ser un aviso de que algo no va bien en la rutina de vida de nuestro pequeño.

Las contracturas musculares son la causa más probable de dolor debido a alteraciones en la mecánica muscular, pero en algunos casos el dolor es causado por afecciones médicas que requieren tratamiento profesional. Estas pueden incluir:

Lesiones en los huesos y articulaciones, como fracturas, esguinces o lesiones en los discos intervertebrales.

Fibromialgia: aunque es más común en adultos, este dolor crónico ocurre en adolescentes, causando dolor de espalda y cuello, con espasmos musculares y fatiga.

Ciática: dolor que se irradia hacia abajo. la nalga y la pierna, causada por la compresión del nervio ciático.

Enfermedad de Scheuermann: Trastorno del crecimiento de las vértebras, que puede producir una curvatura jorobada (cifosis).

Escoliosis idiopática: anómala curvatura en 3 planos espaciales de la columna por una causa desconocida, actitudes escolióticas como discrepancia de miembros inferiores. Cualquier dolor persistente asociado con una curvatura fija o dinámica debe investigarse cuidadosamente.

Consejos para evitar dolores de espalda

* Evitar una vida sedentaria. En la actualidad, la televisión y las nuevas tecnologías ocupan gran parte de nuestro tiempo. Debemos procurar que nuestros hijos no se pasen largas jornadas frente al televisor o jugando con la computadora o teléfonos inteligentes, ya que esto provoca fatiga y contractura muscular en el cuello y espalda, repercutiendo negativamente en su salud.

* Ejercicio moderado, pero no excesivo. Todos sabemos que practicar ejercicio es bueno para nuestra salud. Cuando somos jóvenes podemos estar jugando con amigos durante horas sin cansarnos. Pese a que es una saludable costumbre, el exceso tampoco es bueno para nuestro cuerpo.

* Ejercicios de calentamiento y estiramiento. Antes de ponernos en movimiento tenemos que preparar nuestro cuerpo. Calentar y estirar nuestros músculos 10 minutos antes de hacer deporte y al finalizar es crucial para un buen desarrollo corporal y evita muchas lesiones.

* ¡Cuidado con las mochilas! Hay que llevar a la escuela el material necesario para el día a día, La mochila debe pesar menos del 10 por ciento del peso corporal de su hijo; por ejemplo, un niño de 40 kg debe cargar menos de 4 kg en su mochila. Debe llevar el bolso sobre ambos hombros. Una mochila mal empacada o mal ajustada son causas frecuentes de dolor de espalda.

* ¿Cómo sentarse en una silla o pupitre? Hay que corregir las malas posiciones a la hora de sentarse. La espalda debe permanecer recta y pegada al respaldo. Nada de doblarse y ponerse al borde del asiento. Mantener ambos pies posicionados en el suelo.

Dr. Ali farhat (Cirujano Ortopedista Infantil)

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