+VIDEO | InSight Crime: 40% del ELN está en Venezuela y controla ocho estados
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La organización InSight Crime presentó este lunes 3 de octubre su investigación sobre cómo ha se han desarrollado los grupos guerrilleros colombianos en el territorio venezolano y su participación «simbiótica» con el chavismo.
Según la exposición de InSight Crime, la llegada de los grupos guerrilleros a Venezuela es algo que viene sucediendo desde finales de los años 80, que los gobiernos de derecha de turno lograron contener.
Pero su expansión se profundizó desde la intentona de golpe de Estado en 2002 contra el fallecido Hugo Chávez y luego se afianzó con la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia en 2013.
El coordinador de InSight Crime, Jeremy McDermott, explicó el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son binacionales y tienen una relación «simbiótica» que busca consolidar su poder de forma legal.
Señaló que en Venezuela los catalogan de «insurgentes» debido a que son una estructura oculta de la administración de Maduro, mientras que en Colombia son «paramilitares» porque van en contra del Estado.
McDermont señaló que el 40% del sistema del ELN opera en Venezuela, ocupando 40 municipios de ocho estados del sur del país, expandiéndose hasta las fronteras con Brasil y Guyana.
El ELN produce, según el texto de la agencia InSight Crime, 250 toneladas de cocaína, debido a que han reproducido su formato de negocio criminal con el aval del Estado venezolano, ya que gran parte de ese dinero ayuda a Maduro a sostenerse en el poder debido a que Venezuela no tiene dinero limpio.
Negación pasa por Venezuela
El representante de InSight Crime señaló que el ELN ayuda al chavismo a controlar los estados fronterizos a nivel político «ya que sirven de fuerzas de choque» contra la oposición.
Asimismo, denunció que el grupo «paramilitar» le paga a las principales figuras del chavismo y le permite tener el control sobre muchos jefes militares de la fuerzas armadas venezolanas.
Para McDermott, el líder del chavismo usará el proceso de negociación de paz en Colombia para ganar «prestigio internacional» como pacifista de un conflicto.
Mientras que el gobierno de Gustavo Petro en Colombia está obligado a trabajar con Maduro, porque los grupos «paramilitares» están en Venezuela y porque es su principal bandera política para seguir gobernando el país cafetero.
