En San Cristóbal improvisan negocios en viviendas
La Prensa Táchira
Ante el cierre de la frontera, crisis económica y alto precio de alquileres de locales, los sancristobalenses han tomado la iniciativa de emprender pequeños comercios en sus casas como una nueva fuente de ingresos y así poder subsistir.
Carlota Rodríguez se dedicaba a la comercializaron de huevos en la frontera, ante su cierre hace un poco más de dos años tuvo que ingeniárselas para poder generar dinero, por lo que decidió desocupar un cuarto de su casa que colinda con una calle, para iniciar la venta de golosinas y recargas telefónicas. «Tuve que buscar otra entrada, vendía huevos al mayor en la frontera y a raíz del cierre me tocó inventarme otra. No me puedo quejar, trabajo yo misma no pago alquiler y mucho menos empleados, y además es más cómodo».
Por su parte, Mónica Collantes expresó que una de las principales razones por las que decidió emprender un negocio en la planta baja de su hogar es por comodidad, pues no tiene que trasladarse en trasporte público ni gastar mucho tiempo en llegar, además que siempre está alerta ante cualquier situación que se presente con algún cliente «por comodidad es mucho más factible tener el negocio aquí mismo, todo está cerca y uno llega rápido».
Según Javier González jefe de Empresas Públicas de la Alcaldía de San Cristóbal, la cantidad exacta de cuántos comercios informales dispuestos en casas hay en la ciudad, es una cifra que no se tiene determinada. «Aún no sabemos cuantos comercios en viviendas hay, porque hasta en los apartamentos de diferentes edificio ya hay la venta de cualquier producto y saber la cantidad es muy difícil».
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