Empresa privada china pone tres satélites en órbita heliosíncrona
EFE
La empresa Galactic Energy Space completó este martes el lanzamiento de un cohete Ceres-1 (Y3) que puso tres satélites comerciales en una órbita helisíncronica 500 kilómetros por encima de la superficie terrestre, recogieron en las últimas horas medios locales.
El lanzamiento supuso el tercero completado con éxito por los cohetes Ceres-1 y establece una efectividad del 100 % para la empresa, informó el diario Global Times.
🚀🟠 Galactic Energy lanzó desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan en China su cohete Ceres-1 en la misión «White is the new black» y colocó en Órbita Sincrónica al Sol 2 satélites de observación (Taijing-1 01 y 02).pic.twitter.com/WoCkFBCJNu
— Deep Space (@DeepSpaceES) August 9, 2022
La órbita heliosíncrona tiene la altitud e inclinación necesarias para que el satélite siempre cruce el ecuador aproximadamente a la misma hora local en cada órbita alrededor de la Tierra.
«Los lanzamientos de vehículos de pequeño y medio tamaño de la industria china espacial privada están madurando rápidamente», explicó Wang Yanan, el director de una publicación especializada, citado por el rotativo.
Pese a que la capacidad de carga de los cohetes desarrollados por este sector «todavía es relativamente pequeña», hay «mucha demanda en el mercado» generada por «instituciones científicas y de investigación y universidades» u organismos que «necesitan operar plataformas experimentales en el espacio orbital», declaró Wang.
El Ceres-1 es un vehículo de lanzamiento desarrollado de forma independiente por Galactic Energy y tiene 1,4 metros de diámetro, una longitud de aproximadamente 20 metros y capacidad de carga hasta una órbita sincronizada con el Sol de 300 kilogramos, según la empresa.
El cohete transportó al espacio exterior dos satélites Jingtai, desarrollados por la empresa Beijing Minospace Technology, y uno East Sea 1, fabricado por Shanghai ASES Spaceflight Technology.
Estos dispositivos proporcionarán información para operaciones de los sectores forestal, agrícola y marítimo gracias a su compilación de imágenes de la superficie terrestre.
En los últimos años, Pekín ha invertido fuertemente en su programa espacial estatal y ha logrado hitos como el alunizaje exitoso de una sonda en la cara oculta de la Luna en enero de 2019, un logro que ningún país había conseguido hasta la fecha.
El sector aeroespacial chino abrió sus puertas al capital privado en 2015 y, a finales de 2020, existían en el país más de 160 empresas comerciales aeroespaciales, según medios locales.
