Embarazo asintomático: Cuando ni él ni ella saben que serán padres
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Suena descabellado, pero muchas mujeres se enteran de que están encinta poco antes de tener a su bebé ¡y en casos teatrales incluso el día que dan a luz! Aunque parezca de película o muy fantástico recuerda que la realidad supera la ficción ¡Te contamos todo acerca del embarazo asintomático!
Sí, es difícil de creer la primera vez que lo oyes, pero sí ocurre. Existen casos no tan comunes de embarazadas que no se han dado cuenta de su estado de gravidez por no presentar síntomas hasta el segundo o tercer semestre; y en casos muy contados, hasta el mismísimo día de romper fuente y dar a luz.
Otro caso no exento de polémica sucedió el 22 de noviembre de 2012 en Valencia, España, cuando “Alba” -nombre ficticio para proteger su identidad- tenía 26 años y dio a luz a su bebé, en un hecho que culminó con la muerte del neonato, debido al desconocimiento de su embarazo; y que resultó en una sentencia por homicidio imprudente, gracias al acuerdo entre la fiscalía y la defensa que recoge que “Alba padeció un trastorno de negación del embarazo”, según informó el diario El País.
Este veredicto dio bandera verde al reconocimiento de la «negación del embarazo» como una patología que se conocería como “trastorno de negación del embarazo” en ese país; levantando así un precedente.
El especialista en salud pública en Francia, el doctor Félix Navarro, donde preside la Asociación para el Reconocimiento de la Negación del Embarazo, en una entrevista vía e-mail respondió al diario ABC:
“La negación del embarazo es una patología muy particular. Se define como el hecho de estar encinta más de tres meses sin tener conciencia de ello. La mayoría de las mujeres en esta situación se dan cuenta de su estado al cabo de unos meses (6, 7 u 8 meses), casos en que se habla de negación incompleta, parcial. Pero en otros casos la mujer no toma conciencia de su estado hasta el final, realizándose entonces una negación completa, total”.
¿Cómo se diferencia de un embarazo común?
Lo obvio: es asintomático. No se presentan náuseas, mareos, antojos, dolor de espalda, micción, dolor abdominal, amenorrea (ausencia de la menstruación) -esto último no es limitante ya que muchas mujeres son irregulares en sus ciclos por varias razones como ovarios poliquísticos o quistes, etc.-, aumento en el tamaño de los senos, y tampoco de la barriga.
Pese a ser asintomático per se, en ocasiones se presentan síntomas que son confundidos con otra cosa. Tal es el caso de aquellos que suelen asociarse con los de la menstruación: sensación de hinchazón, dolor de espalda y de riñones o molestias en la zona de los ovarios. Se manifiestan estos dolores abdominales a su inicio, pero se relacionan con la ovulación o la menstruación.
¿Por qué ocurre?
“Hay varias teorías, la mayoría de ellas de orden psicológico. Se puede evocar quizás una actitud ambivalente acerca de la maternidad, quizás algún trastorno en la imagen corporal… pero, por ahora, me parece imprudente avanzar en una explicación definitiva”, aseveró Navarro.
Cuestionamientos de esta naturaleza son respondidos por varios especialistas en entrevistas, pero la mayoría coincide en que el factor psicológico es de suma importancia (como en el caso de la chica valenciana). En función a ello, el ginecólogo Roberto Ricaute, especialista en perinatología, declara que: “No es común pero es normal. En muchas ocasiones el cerebro influye en la forma como estas mujeres viven el embarazo, y si están completamente seguras de que no quedarán embarazadas es posible que no tengan síntomas, o sean leves”.
En ese sentido y con respecto a otra inquietud recurrente, afirma que: “En las mujeres obesas puede no notarse el vientre. En otros casos el peso aumenta pero no demasiado”.
Cabe destacar que algunas damas son más propensas que otras a mostrar este peculiar tipo de gestación. En palabras del ginecobstetra, Rafael Augusto Ortega “esto depende de la carga psicológica y emocional del embarazo y de la manera como el cuerpo enfrente este nuevo estado. En el caso de otras patologías aumentan los síntomas como por ejemplo, los embarazos gemelares”, es decir, dos hijos de sorpresa.
Con estos embarazos asintomáticos el peligro es que se sigue una vida “normal”, lo que trae como consecuencia que por ignorar el estado de maternidad se descuide la salud, sin acudir a chequeos necesarios… lo que en situaciones extremas puede ser nefasto.
Fuente Culturizando.com