Embarazada detenida en Policía de Miranda pide celeridad procesal
El embarazo es la consolidación de la increíble tarea de gestar vida, milagro que solamente la naturaleza puede explicar y que indudablemente genera sensaciones positivas en quien tiene la dicha de experimentarlo pero, estar embarazada tras los barrotes de una celda se aleja mucho de ese maravilloso momento, convirtiéndose en una situación difícil y compleja para cualquier mujer.
Esa es la inverosímil realidad que le ha tocado a Verónica Alejandra Cuevas, de 27 años de edad, quien ya alcanza los ocho meses de su primer embarazo y se encuentra privada de libertad en los calabozos de la Comandancia General de la Policía de Miranda en Los Teques, junto a otra fémina con seis meses de período de gestación.
Los funcionarios la detuvieron en el casco central de Los Teques, el 6 de agosto de 2014 y desde entonces se encuentra apresada por el delito de tráfico ilícito de municiones. Para ese momento desconocía que su cuerpo ya era la morada de un bebé. Fue el 8 de septiembre de 2014 cuando se enteró que tenía siete semanas de embarazo.
Verónica, quien tiene 12 años legalmente en el país, porque es de nacionalidad colombiana, ha tenido que pasar por el calvario que significa estar privada de libertad en una nación donde el sistema judicial es muy lento, por ello pide celeridad procesal.
Ella solamente cuenta con el apoyo de su esposo, una prima y un tío, quienes son las personas que la visitan y están pendientes de suministrarle las medicinas para su embarazo, además de su alimentación, la cual no ha sido la más saludable y por consiguiente, todos sus valores hematológicos se han disparado. Además presenta una grave infección urinaria y tiene que dormir en condiciones incómodas, elementos que contribuyeron a que le diagnosticaran un embarazo de alto riesgo.
Gestiones realizadas por la Policía de Miranda
– El 26 de septiembre de 2014 solicitó el cupo para la aprehendida al Ministerio de Prisiones.
– El 30 de octubre de 2014 notificó el caso a la Fiscal Tercero del Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo.
– El 25 de noviembre de 2014 informó de la situación al Fiscal Décimo Tercero del Ministerio Público.
– 5 de febrero de 2015. Se extiende una comunicación a la Fiscal Décimo de Ejecución de la Sentencia del Estado Miranda, acerca de las condiciones de gravedad de la dama. También se envía copia del documento al Fiscal Tercero del Ministerio Público, en el que se especifica las condiciones, tiempo de embarazo y que el lugar de reclusión no cuenta con los espacios físicos para atenderla.
– Informaron a la Fiscal Superior del estado Miranda y de la Defensoría del Pueblo y al Juez Primero de Primera Instancia de lo que está ocurriendo con la parturienta.
– El 3 de marzo de 2015 solicitaron nuevamente el cupo y fue consignado informe del médico tratante del tiempo de embarazo y las condiciones de salud de la detenida.
– El 10 de marzo de 2015 fue llevada al Victorino Santaella por presentar problemas con la tensión y fuertes dolores de cadera.
– El Coordinador General del Traslados del Servicio Penitenciario, recibió todos los oficios y manifestó que está a la espera de las instrucciones del director de Asuntos Penitenciarios para el traslado al INOF.
Desde la fecha de su detención, la presentación del caso de Verónica Cuevas a la fiscalía, ha sido diferida en tres ocasiones por diferentes circunstancias, por lo que pidió que fuese procesada lo antes posible, debido a estar en una condición, en la que peligra la vida de su hijo y la de ella, además de no tener un espacio acondicionado para dar a luz.
«Durante cinco meses dormí en un esterilla y desde el mes de diciembre, gracias a funcionarios de la Policía de Miranda, mejoró un poco la situación, porque me dieron una colchoneta», comentó.
Para los últimos días del mes de marzo, se espera que se realice la audiencia en Fiscalía, para establecer la medida judicial que otorgará para este caso.
Verónica traerá al mundo a un varón, quien desde antes de nacer está padeciendo una situación generada por la indiferencia y omisión de las autoridades nacionales, que violan sus derechos humanos y los de su madre, quien no pierde la ilusión de recibirlo con el amor más sincero del mundo.
En este sentido, Verónica Cuevas hace un llamado a las instituciones gubernamentales para que den celeridad a su caso y tomen en cuenta su condición, debido a que su estancia en la sede policial se torna compleja y corre peligro el futuro de un venezolano que aún no visto luz, pero que es uno de los pocos brillos en la oscuridad de la celda donde la joven madre espera angustiada una respuesta acerca de su caso
Egda González / Iapem Prensa