Embajadora de México expulsada por Jeanine Áñez retorna a su cargo en Bolivia
Agencias
La embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, reasumió su cargo más de un año después de haber sido expulsada por el anterior Gobierno, y se reunió con el canciller boliviano.
El jefe de la diplomacia de Bolivia, Rogelio Mayta, dijo en su cuenta en Twitter que recibió en su despacho en La Paz «la grata visita de la embajadora de México en Bolivia (…) Conversamos sobre el fortalecimiento de nuestra balanza comercial, la celebración de los 190 años de inicio de relaciones diplomáticas y la supresión de visa para viajes, entre otros» temas.
Agradezco al Canciller @RogelioMayta_Bo este encuentro en el que acordamos trabajar en temas de interés para México y Bolivia, inaugurando una nueva etapa de amistad y cooperación, en el marco del 190 aniversario del inicio de relaciones diplomáticas entre nuestros países. 🇲🇽 🇧🇴 https://t.co/01Pi2YVhUy
— María Teresa Mercado (@mtmercado2002) January 29, 2021
La diplomática retornó esta semana a Bolivia y su primer acto oficial fue visitar al canciller boliviano. Mercado dejó Bolivia el 31 de diciembre de 2019, días después de ser declarada persona non grata por el Gobierno transitorio de la derechista Jeanine Áñez, la sucesora del mandatario izquierdista Evo Morales, que había dimitido semanas antes por una fuerte convulsión social tras 14 años en el poder.
Áñez expulsó a Mercado, al involucrarla con un supuesto plan de funcionarios de seguridad de la embajada de España, quienes llegaron -aseguró- encapuchados a la residencia mexicana para facilitar la huida de excolaboradores del Gobierno de Morales que estaban asilados. Al marcharse de Bolivia, Mercado dijo que estaba «orgullosa» de servir a su país y «de sus principios y tradición de asilo». Los funcionarios españoles también fueron expulsados del país andino.
Entre los siete asilados estaban los exministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, de Justicia, Héctor Arce, y de Defensa, Javier Zavaleta, a quienes Áñez les negó los salvoconductos para salir del país, arguyendo que había cargos judiciales en su contra. Todos ellos abandonaron la residencia mexicana tras la llegada del nuevo presidente boliviano, el izquierdista Luis Arce, delfín de Morales, en noviembre de 2020.