Embajada de Estados Unidos rechaza detención de Juan Requesens
Agencias
La embajada de Estados Unidos en Venezuela condenó este jueves el arresto del diputado opositor Juan Requesens por el presunto atentado contra el presidente Nicolás Maduro.
Al denunciar la «detención ilegal de cientos de presos políticos» en el país petrolero, la representación diplomática destacó el caso de Requesens, apresado el pasado 7 de agosto y señalado como cómplice de los hechos.
«Condenamos la detención ilegal de cientos de presos políticos, muchos sin el debido proceso. El caso de Juan Requesens es el último ejemplo en una larga letanía de abusos de derechos humanos por parte del gobierno de Maduro», escribió la embajada en su cuenta de Twitter.
Hasta ahora suman 14 los detenidos por la detonación de dos drones cargados con explosivos cerca de la tarima en la que Maduro daba un discurso durante un desfile de la militar Guardia Nacional, el 4 de agosto en Caracas.
Además de Requesens, están presos el general de división de la Guardia Nacional Alejandro Pérez Gámez y el coronel Pedro Zambrano, a quienes se les imputó, entre otros, el delito de «homicidio intencional calificado en grado de frustración en la persona del presidente».
Dirigentes opositores aseguran, sin embargo, que se trata de una «farsa» de Maduro para justificar la represión contra sus adversarios y distraer la atención de la grave crisis económica.
En total, según el gobierno, hay 34 presuntos implicados en el ataque, entre ellos el expresidente del Parlamento, de mayoría opositora, Julio Borges, residenciado en Colombia.
El mandatario socialista acusó al expresidente colombiano Juan Manuel Santos de planear el atentado en su contra y aseguró que varios de los colaboradores están en Estados Unidos, Colombia y Perú.
Maduro informó que su gobierno inició las «acciones diplomáticas» para que esos países entreguen a la justicia venezolana a los presuntos atacantes y dijo que estaría dispuesto a aceptar la colaboración del FBI en las investigaciones.
El pasado martes, un portavoz del Departamento de Estado declaró a la AFP que Washington «investigará actividades ilegales dentro de sus fronteras si el gobierno de Venezuela proporciona evidencia legítima».
John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump, afirmó por su parte que Washington no está involucrado en el presunto atentado.
«No hubo ninguna participación del gobierno estadounidense en lo sucedido ahí», señaló Bolton a la cadena Fox.