ELN utilizó la cuarentena para expandir su presencia en Venezuela
Infobae
Las avanzadas territoriales del ELN tienen un modus operandi: llegan, reúnen a la población y le imponen reglas. “Ellos intentan, y lo logran, imponer el orden en las comunidades donde llegan.
Y no hay fuerza de poder que se les imponga ni los contrarreste. Por eso es que hemos venido denunciando la permisividad de los representantes del gobierno usurpador, incluso de la FAN, que pareciera que existiera entre ellos un contubernio”, denunció la diputada opositora Karim Vera en diálogo con El Tiempo.
De acuerdo con cifras de la fundación Insight Crime, el ELN tiene presencia en al menos la mitad de los estados de Venezuela.
Solo en julio, ocupó nuevos sectores de tres municipios de Táchira, en la frontera con Colombia: el sector Casa del Padre, en Lobatera; La Laguna, en Guásimos; y, más recientemente, Las Mesas, en Seboruco. “Durante la cuarentena, el desplazamiento del ELN hacia nuevas localidades ha sido mucho más agresivo”, aseguró al diario colombiano el director de la ONG venezolana Fundación Redes (Fundaredes), Javier Tarazona.
La denuncia de estas tres actuaciones fue presentada por Fundaredes ante la Fiscalía venezolana, el pasado 23 de julio, pero no suscitó ninguna reacción del régimen.
De hecho, según reveló Tarazona al diario colombiano, están por confirmar si también se suma a la lista de espacios ocupados por el ElN en Táchira una zona céntrica de La Fría, en el municipio García de Hevia, donde estarían llevando a cabo explotación minera, una actividad que, según él, esta guerrilla ya desarrolla en otras localidades del municipio de Ayacucho.
Los registros de la opositora Asamblea Nacional venezolana apuntan a que ya hay presencia de este grupo en 14 de los 29 municipios que conforman la entidad tachirense, pero Fundaredes va más allá y asegura que, con las acciones más recientes, ya están en todas las jurisdicciones del estado.
“El territorio les permite operar muy bien. Por otro lado, son productores de hortalizas y verduras y tienen una actividad económica importante, que evidentemente está golpeada por la crisis, pero que tiene un movimiento importante”, acotó Vera. “No olvidemos que ellos están encontrando en territorio venezolano la posibilidad de desarrollar la actividad de producción de droga”, agrega Tarazona.
Según confirmó Infobae, Seboruco, capital del municipio Seboruco del Táchira, está copada por la guerrilla. En su artículo, días atrás, la periodista Sebastiana Barráez contó que la ciudad, que está en el corazón del estado, a poco más de 80 kilómetros de San Cristóbal que es la capital del Táchira, tiene una población estimada en 15 mil habitantes y siempre se caracterizó por dos cosas: la agricultura y las artes, especialmente la música pero “hoy está infectada de guerrilleros”.
Los irregulares se rotan por las aldeas, los municipios y el estado. Llegan en pequeños grupos, acompañados de varios combatientes y presos de diversas cárceles del país, a quienes tienen haciendo trabajo comunitario. Llevan los cilindros con el gas doméstico para cocinar y también gran cantidad de alimentos. Se instalan en un sitio determinado del municipio, desde donde van desplazándose para las reuniones con productores.
En total habría poco más de 170 guerrilleros regados por el pueblo, en motos. Los jefes van en camionetas, por ejemplo, el comandante principal eleno, que hizo la reunión en la aldea Las Flores, usa una lujosa camioneta Kava toyota a gasoil, combustible que obtiene fácilmente a través de los militares o se los quitan a los finqueros. Es abundante el armamento de guerra que usan, incluyendo fusiles y pistolas. Además, cargan sofisticados aparatos electrónicos, computadoras, teléfonos satelitales.
Las autoridades civiles y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, apuntaba Barráez, prefieren no darse por enterados, aun cuando el tema es vox populi en todo el municipio Seboruco. “Yo fui a una reunión que convocó la guerrilla en mi comunidad el sábado 18 de julio”, dice a Infobae un habitante de la aldea Las Flores, sector La Paujilera. “Nos reunieron dentro de la escuela municipal. Leyeron la cartilla, dijeron cuáles eran sus condiciones y nosotros no pudimos decir nada, porque el Gobierno está detrás de ellos. ¿Qué va a poder uno protestar algo? Ellos ahora son la autoridad”.
La estrecha relación entre la dictadura de Maduro y el grupo terrorista colombiano
La inteligencia colombiana encontró recientemente valioso material que demuestra la estrecha relación que vienen forjando desde hace años la dictadura venezolana de Nicolás Maduro y el grupo terrorista colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El material muestra a Álvaro Díaz Tarazona, alias Edward, jurando lealtad absoluta a Maduro. En los tres videos el insurgente, uno de los miembros más antiguos y poderosos del Frente de Guerra Oriental del ELN, también instó al dictador a unir fuerzas en la frontera entre ambos países, le advirtió sobre una posible traición en el seno del Ejército y le anunció el envío de una carta del comandante “Lenin”.
“Compañero, comandante y jefe, Nicolás Maduro Moro, cuente con el Ejército de Liberación Nacional hasta la muerte. Somos leales a Venezuela y queremos que tengan confianza en nuestras tropas, en nuestra fuerza militar que tenemos, que seamos una sola para defender la patria de Simón Bolívar”, dice “Edward” en uno de los mensajes, que datan de marzo de 2019, pero que fueron encontrados por la inteligencia colombiana recientemente.
Ramiro Torres Rodríguez, alias Lenin, es considerado como uno de los líderes más influyentes y mano derecha de alias “Pablito”, uno de los principales jefes del ELN.
El propio ministro de Defensa de Colombia, y ex canciller, Carlos Holmes Trujillo, ha señalado a “Lenin” como el enlace del ELN con la dictadura de Venezuela. EL TIEMPO recordó haber documentado también varias reuniones entre generales del grupo insurgente, y la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario de Venezuela, María Iris Varela.
Desde hace años el gobierno colombiano y gran parte de la comunidad internacional vienen denunciando que el régimen de Maduro recibe y da protección a tropas del ELN, y a los disidentes de las FARC.