El volcán Agung, en la isla de Bali, arroja una nube humo y lluvia de ceniza
EFE
El volcán indonesio Agung arrojó este domingo una nube de humo y gases y una lluvia de ceniza que cayó sobre los pueblos próximos a esa montaña que se levanta en el este de la turística isla de Bali.
El portavoz de la Agencia Nacional Indonesia de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, calificó de «pequeña erupción» el movimiento del volcán esta madrugada.
«Mantener la calma. La situación es segura. Feliz celebración de las vacaciones en Bali», escribió Sutopo por su cuenta en las redes sociales.
El nivel de alerta del Agung se encuentra en el tres, de una escala de cuatro, y hay establecida una zona de exclusión de cuatro kilómetros de radio en torno al cráter.
El Agung ha tendido varias erupciones a lo largo de esta año, como la del 3 de julio que obligó a cerrar temporalmente el aeropuerto de Banyuwangi, situado a 125 kilómetros al oeste del volcán, porque la nube de ceniza arrojada representaba un peligro para los vuelos comerciales.
El último despertar importante del volcán balinés ocurrió en 1963, duró un año y mató a más de 1.000 personas.
El pasado día 22, la actividad de otro volcán, el Anak Karakatau, originó un tsunami en el estrecho de Sonda, que separa las islas de Java y Sumatra, que mató a 426 personas y dejó 23 desaparecidos, 7.202 heridos y casi 40.400 desplazados.
El archipiélago indonesio se asienta en el denominado «Anillo de Fuego» del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por miles de temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.