El Viejo San Juan, zona cero de las protestas contra el gobernador Rosselló
EFE
El casco histórico de la capital de Puerto Rico, el Viejo San Juan, ha sido la Zona cero, el auténtico epicentro de las protestas en la isla caribeña que han llevado a la dimisión del gobernador Ricardo Rosselló por su participación junto a miembros del Ejecutivo en un polémico chat privado.
Centro de referencia desde hace siglos de Puerto Rico, el Viejo San Juan alberga La Fortaleza, sede del Ejecutivo, y residencia oficial del gobernador, cargo al que llegó Rosselló en enero de 2017.
La revelación, el pasado 13 de julio, del contenido completo del chat, que incluye insultos y burlas a miembros de la oposición, compañeros de partido, mujeres y periodistas, dio, si cabe, más protagonismo no solo a la isla sino también a esta pequeña ciudad de estilo colonial, donde durante doce días se han dirigido los manifestantes para mostrar su rechazo ante La Fortaleza.
Las adoquinadas calles de esta zona colonial con claras reminiscencias españolas fueron testigo también de violentos enfrentamientos entre un grupo de manifestantes y la Policía para exigir la dimisión de Rosselló desde que se desatara la crisis.
Tres de ellos se saldaron con el lanzamiento de gases lacrimógenos, cargas e incendio de mobiliario urbano.
Entre decenas y miles de personas se han agolpado estos días ante las inmediaciones de La Fortaleza con cacerolas, pancartas y gritando un ya clásico «Dónde está Ricky -el gobernador-, Ricky no está aquí, Ricky está robando lo que queda del país».
Las manifestaciones que degeneraron en enfrentamientos tuvieron como consecuencia daños en el mobiliario urbano, acumulación de basura y pintadas en las paredes de edificios de viviendas y comercios, daños que cada mañana han tratado de adecentar los esmerados empleados municipales.
Los comercios han tenido estos días muchos de sus escaparates tapiados con maderas y algunos de ellos llegaron a tomar partido por la situación colocando carteles con la petición de dimisión.
Aunque muchos se vieron perjudicados, hay otros que han aprovechado la crisis, como uno de los bares cercanos al lugar de la concentración que los días de las protestas más importantes presentaba un aspecto a rebosar u otros que han vendido camisetas alusivas a la situación.
Otros han tratado de sacarse un dólar extra con la venta de cervezas, botellas de agua o latas de Coca Cola que portan en neveras portátiles.
El Municipio de San Juan ha colaborado todas las mañanas posteriores para dar un aspecto de normalidad a la situación pintando sobre los grafitis dejados la noche anterior y dando asistencia sanitaria a quien lo necesitara durante las «batallas» entre la Policía y grupos de manifestantes.
Los enfrentamientos y el lanzamiento de gases lacrimógenos también provocó las protestas de algunos de los vecinos que denuncian cómo estos llegan hasta sus viviendas, aunque otros se sumaban a la «lucha».
La noche del miércoles el escenario era otro.
Siguiendo el discurso de renuncia del gobernador a través de sus teléfonos celulares en directo, en cuanto Rosselló anunció su dimisión la algarabía fue generalizada.
Entre llantos, abrazos y cantos, los manifestantes, entre los que se encontraban los cantantes Residente y Nicky Jam, estallaron de alegría por lo logrado con la presión en la calle.
Tras «escuchar el reclamo (del pueblo), hablar con mi familia, pensar en mis hijos y en oración he tomado la siguiente decisión: con desprendimiento hoy les anuncio que estaré renunciando al puesto de gobernador, efectivo el viernes 2 de agosto de 2019 a las 5.00 de la tarde», aseguró el mandatario en el discurso que provocó la alegría de gran parte de la población .