El vértigo es consecuencia de problemas en el oído
EFE
En torno a varias condiciones médicas han surgido ciertos mitos, como por ejemplo, que el vértigo es una enfermedad incurable. Sin embargo, este malestar es, en la mayoría de los casos, un síntoma de un problema tratable en el oído interno.
La otorrinolaringóloga Elizabeth Garrido, asegura que esta afección ocasiona una falsa percepción de movimiento en la que el paciente refiere que él o el entorno, se desplazan aunque todo permanezca en el mismo lugar.
La sensación se llama objetiva cuando se mueve el ambiente que rodea al paciente y subjetiva cuando persona siente que es ella quien mueve.
La especialista explica que el vértigo y los mareos no son lo mismo, aunque los pacientes no lo sepan diferenciar y además tengan dificultad para expresar lo que sienten.
Garrido advierte que los médicos internistas, pediatras, geriatras, neurólogos y otorrinos pueden interpretar lo que la persona dice en la consulta y al examinarla, se encontraran las alteraciones que orientan el diagnóstico.
“Tanto los mareos como los vértigos producen trastornos en el equilibrio; pero dentro de los criterios para diferenciarlos se toma en cuenta cómo se presenta el episodio, cuánto dura, qué lo desencadena, qué cambios en la visión produce y si hay alteraciones en la audición, entre otros”.
¿El vértigo se cura?
Este síntoma se puede tratar farmacológicamente y una de las opciones es utilizar el principio activo el dimenhidrinato, que disminuye la sensación ilusoria de movimiento y los síntomas que lo acompañan, por lo que el paciente mejora su calidad de vida.
La otorrinolaringóloga explica que este fármaco, presente en el producto Viajesán de Calox International de Venezuela C.A., tiene un margen amplio de seguridad, aunque como todos los medicamentos que suprimen vértigos, produce somnolencia. Se puede adquirir sin prescripción médica, pero se recomienda la evaluación especializada antes de usarlo.
Crisis de vértigo
Garrido explica que no todas las personas sienten los mismos síntomas. Lo que cambia en las crisis de vértigo es la intensidad, la duración, los malestares que lo acompañan, por ejemplo, sudoración, taquicardia, nauseas, vómitos, que pueden ser leves o muy severos,
“Hay pacientes que sólo tendrán la sensación de movimiento sin otros síntomas. Incluso en una misma persona, los vértigos pueden tener causas y características distintas en diferentes momentos de su vida”, señala.