El Vaticano se las juega todas por el camino del diálogo
Con información de Panorama
La Santa Sede hace su mayor esfuerzo porque el camino del entendimiento prevalezca en el país con el inicio del diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana, que el próximo viernes tendrá su segundo encuentro en reunión plenaria.
Es por el Vaticano que la oposición se sentó con su adversario político y como dijo el pasado domingo monseñor Claudio Maria Celli, enviado del Papa Francisco, la Iglesia Católica no solo se las está “jugando” todas sino que además ora para que la mano de Dios guíe a dirigentes y gobernantes. La preocupación mayor del Papa y sus obispos: un derramamiento de sangre, y es precisamente lo que tratan de evitar con su acompañamiento.
“Las dos partes comprenden que o embocan el camino de la violencia o embocan el del diálogo. (…) Hay gente que no tiene miedo de que haya derramamiento de sangre. Esto es lo que me preocupa. Francisco está jugando un papel muy fuerte. Corremos un riesgo. Vamos a ver, que Dios nos ayude”, fueron parte de las palabras de monseñor Celli en una entrevista a un diario argentino el fin de semana.
Para el vicario episcopal para la educación y la cultura de la Arquidiócesis de Maracaibo, Eduardo Ortigoza, Su Santidad ofreció su compromiso de ayudar, la Iglesia ofrece su autoridad moral y no está comprometida con ninguna de las dos partes. El papa Francisco está comprometido con la búsqueda de soluciones pacíficas, democráticas, que beneficien a los venezolanos”.
El equipo enviado por Su Santidad está liderado por monseñor Celli, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales del Vaticano; pero además por el Nuncio de Argentina, monseñor Emil Paul Tscherrig, quien estuvo al frente de las primeras reuniones exploratorias; se suma el Nuncio en Venezuela, Aldo Giordano, y la Conferencia Episcopal Venezolana.
Celli tiene experiencia en situaciones de conflicto, trabajó en Asia y Vietnam. “Es un experto de la comunicación y ha intervenido en temas parecidos a éstos, de resolución de conflictos a nivel mundial”, consideró Ortigoza.
A juicio del vicario, es necesaria una solución pacífica porque los venezolanos no pueden seguir en ese insulto permanente e irrespeto.
“Estamos en un punto de quiebre, ninguna de las dos partes pueden hacer lo que les venga en gana, entonces, aquí lo que hay que buscar es soluciones pacíficas y eso cuesta”, agregó.
El diputado Edgar Zambrano (AD) destacó que el Papa quiere la paz y estando el país en una gran polarización, con la grave situación económica, “por supuesto que la Iglesia y sus pastores se convierten en portadores de esperanza y reconciliación entre los venezolanos”.
Manifestó que el esfuerzo del Vaticano ha sido muy significativo porque ya ha logrado establecer las bases del prediálogo, “están en curso las diferentes comisiones que se designaron, y ahí la Iglesia ha jugado un papel capital, tan importante que estamos a la espera de un grupo de resultados prepositivos que deben anunciarse en las próximas horas”.
Entre los resultados Zambrano menciona la liberación de un grupo importante de prisioneros, la solución de la situación legal de casi tres mil jóvenes que han estado detenidos y tienen medidas sustitutivas de libertad; la convocatoria de las elecciones de cuatro diputados en el estado Amazonas, así como la libertad plena de Antonio Ledezma y Manuel Rosales.
La mediación de la Iglesia fue solicitada tanto por el propio presidente Nicolás Maduro, durante su reciente visita a Roma, como por la oposición. El papa Francisco está jugando un rol muy fuerte —reconoció Celli— y asumió un riesgo, pero si la mesa se levanta no será él quien pierda, sino el pueblo venezolano, que, en palabras de monseñor, “se hundirá más”.
Respecto al esfuerzo del Papa, el párroco de la Basílica de Chiquinquirá, Eleuterio Cueva, dijo que Francisco conoce bien América Latina y por eso medió con Cuba y con Colombia, ahora lo hace con Venezuela porque sabe que esa situación es remediable. “Se puede resolver poniendo cada quien de su parte, sino ponen de su parte no”.
No es la primera vez que la Iglesia participa en un diálogo, en el 2014 también estuvo presente representada por el Nuncio Aldo Giordano, pero en ésta ocasión la institución, que según las encuestas es la que tiene mayor credibilidad en el país, se compromete aún más con la resolución de la conflictividad política y económica.