Un uso diario moderado de tu móvil puede estar influyendo negativamente tanto tu dieta como tu peso. Esas son las conclusiones de un nuevo estudio que tenía por objetivo descubrir si existe relación entre el uso de los smartphones y los hábitos de alimentación poco saludables de los adolescente
El estudio, realizado por Hannah Oh, profesora asistente de la Universidad de Corea, analizó el comportamiento de más de 53.000 adolescentes coreanos.
Se descubrió que los adolescentes que usan sus móviles durante más de 2 horas cada día son más propensos a consumir comida rápida en lugar de frutas o vegetales. Aquellos que utilizan sus smartphones durante más de 3 horas cada díatienden a generar sobrepeso u obesidad.
Finalmente, los adolescentes que se pasan 5 o más horas al día enganchados a sus pantallas son más propensos a consumir bebidas carbonatadas, comida rápida, patatas fritas y similares o fideos instantáneos; todo ello son hábitos nocivos que alteran el peso y pueden afectar negativamnete la salud.
Ahora bien, ¿cuáles son concretamente las causas que provocan estos efectos nocivos? ¿Qué ocurre con el uso del móvil que incita a comer de esta forma?
Oh explica que es posible que la forma de usar el smartphone sea la clave. Cree que actividades sedentarias y «sin mucha exigencia mental» como chatear, jugar, escuchar música, ver vídeos o interactuar en redes sociales, pueden provocar indirectamente obesidad y malos hábitos porque a) la persona en cuestión empieza a comer inconscientemente mientras usa el móvil (y la comida rápida es más accesible en estas situaciones) y b) la persona desaprovecha un tiempo libre que podría haber invertido en actividades físicas.
Además, la sobreexposición de anuncios sobre comida rápida en apps o espacios digitales mientras se navega en el móvil puede provocar estos malos hábitos.
Lo contrario también es válido: de los más de 53.000 participantes en el estudio,aquellos que usan sus móviles para buscar información y contrastarla tienen más tendencia a adoptar hábitos de alimentación saludables.
«Los adolescentes de hoy en día son nativos digitales», concluye Oh para NewaWise. «Han crecido usando dispositivos como smartphones así que son más propensos de dejarse influenciar por ellos. Hay que tomar esfuerzos para maximizar los efectos positivos y reducir los negativos de usar móviles».
Oh y el resto de investigadores alertan que aún no hay que tomarse las conclusiones del estudio al pie de la letra. Creen que hay que seguir investigando para acabar de confirmar teorías y resolver otras dudas como si esta relación tóxica con los móviles también se aplica a personas adultas,y, si es así, si tiene el mismo impacto.
Con información de Computer Hoy