El último «estudio papal» de Bacon se subasta por $46 millones
EFE
El último «estudio papal» de Francis Bacon se subastó este jueves por 46 millones de dólares, dentro de lo esperado, en una venta de arte contemporáneo de Sotheby’s en Nueva York que no brilló por sus ánimos y que terminó con las obras más destacadas vendidas por el precio mínimo estimado.
El inquietante «Study of Red Pope 1962, 2nd version 1971», que ha estado en manos privadas desde 1973 y tiene una trágica historia, logró hoy un nuevo dueño después de protagonizar un decepcionante episodio hace un lustro en la casa Christie’s de Londres, que hizo una valoración demasiado optimista y no consiguió venderlo.
El pintor modernista nacido en Irlanda representa en ese lienzo un «espeluznante encuentro» entre el Papa y su propio amante, George Dyer, que se suicidó dos días antes de que la obra se diera a conocer ante el público en su exposición retrospectiva del Grand Palais de París en 1971, que supuso el pináculo de su carrera.
Se trata del último retrato papal de una serie de varias decenas que Bacon pintó inspirándose de manera obsesiva en el «Retrato del Papa Inocencio X» del español Diego Velázquez, pero su significado histórico no le ayudó a acercarse al precio del cuadro más caro del artista, «Three Studies of Lucien Freud», vendido en 2013 por 142,4 millones.
Este Bacon se quedó más cerca de su valor mínimo de 40 millones que al máximo de 60 que había pronosticado Sotheby´s, y esa fue la tónica general de la subasta, que contenía tres decenas de piezas, la mayoría cuadros.
Los compradores pujaban con tal sosiego que el responsable del martillo, Oliver Barker, presidente de Sotheby’s en Europa, llegó a suspirar y decir exasperado en una de las últimas ofertas: «Necesito un trago, vamos, venga, ha sido una semana muy larga».
La siguiente obra más destacada fue la del estadounidense Cy Twombly: un cuadro sin título de fondo gris oscuro y garabatos circulares en cera, que cosechó 38 millones de dólares; y ya lejos siguió la serigrafía «Elvis», de Andy Warhol, en el que la estrella del rock and roll apunta al espectador con pistolas, que recaudó 21,6 millones.
Un enorme cuadro de Ed Ruscha que rezaba en letras blancas sobre fondo de nubes «Cold Beer Beautiful Girls» (Cerveza fría y chicas bonitas) levantó 18,82 millones, y un homenaje de su compatriota David Hockney al Gran Cañón del Colorado, el colorido «Grand Canyon III», recaudó 11,03 millones.
Quizás la única sorpresa fue el récord conseguido por el alemán Georg Baselitz con su escultura una cabeza en madera pintada de amarillo, «Women of Dresden», que se estimaba en 4 millones como mucho y se vendió por 11,24 millones.
Al final, dio más que hablar una subasta previa de la tarde dedicada al arte de «ahora», cuya obra más cara fue «Beauty examined» de Kerry James Marshall, por 13,54 millones, pero que anotó varios récords para artistas mujeres, que eran la mayoría en la venta.
Entre ellas estuvo Simone Leigh, ganadora de un León de Oro en la Bienal de Venecia, cuya escultura de un busto femenino, «Birmingham», se vendió por 2,17 millones de dólares; o Christina Quarles, cuyo cuadro «Night Fell Upon Us Up On Us» recaudó 4,5 millones, multiplicando las estimaciones.
Con información de Efe.