¿El supersólido es un nuevo estado de la materia?
En la escuela se aprende que la materia se puede presentar en tres diferentes estados: sólido, líquido y gaseoso.Es posible, incluso, que actualizaras esa información y leyeras sobre los superfluidos, un descubrimiento que se ganó un Premio Nobel de Física en 1996.
Pues el principal investigador de los superfluidos, el físico estadounidense John Reppy, está dispuesto a romper ese esquema de cuatro.
Y también Philip W. Anderson, físico estadounidense ganador del Premio Nobel en 1977 y en la superconductividad de la materia.
El estado sólido se caracteriza por una forma y volumen−constantes y una estructura rígida y regular, como un muro de piedra.Ambos trabajan y escriben para demostrar que existe un quinto estado de la materia: el supersólido.
«Comportamiento extraño»El estado sólido se caracteriza por una forma y volumen constantes y una estructura rígida y regular, el líquido no tiene forma fija pero sí volumen y el gaseoso carece de forma permanente y su volumen varía en función de la presión o la temperatura.
La característica de la superfluidez, por otra parte, es la ausencia total de viscosidad. Así, si se coloca un elemento en este estado en un circuito cerrado, éste fluiría eternamente sin fricción. Sin embargo, los supersólidos compartirían características con unos y con otros estados, como si fueran consistentes y líquidos a la vez.
La primera evidencia de esto la presenciaron el investigador Moses Chan y el estudiante Eun−Seong Kim en un laboratorio de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos. Si se colocara un elemento superlíquido en un circuito cerrado, éste fluiría eternamente sin fricción.
Les llamó la atención el comportamiento desconocido de un isótopo (átomos de un mismo elemento con diferente masa atómica) del helio, el helio−4, cuando era sometido a una temperatura próxima al «cero absoluto» (273 grados centígrados bajo cero, en su caso). A esa temperatura los átomos del helio−4 se congelaban y conformaban una película cristalina sólida, tal como ocurre con los átomos y las moléculas de un cuerpo sólido convencional como el hielo.
Así, pues, parecía que el estado de ese elemento era sólido. Sin embargo, en el caso del helio la congelación no implicaba que los átomos estuvieran inmóviles. Y es que, a la temperatura adecuada, un décimo de grado sobre el cero absoluto, los átomos comenzaban a experimentar las leyes de la mecánica cuántica. Sólido y fluido a la vez, las investigaciones se llevan a cabo con un isótopo del helio.
Estas leyes indican que a temperaturas normales las partículas de, por ejemplo, un gas se comportan como un grupo de pelotas de tenis encerradas en una caja pero en movimiento, chocando unas con otras continuamente.
Fuente: entornointeligente.com