El sol no es tan malo: Tres beneficios de tomarlo con equilibrio
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Las lesiones o enfermedades por un exceso de exposición solar, cada vez son más temidas. Un fenómeno que, junto a la comercialización de los productos de protección solar, ha vuelto al sol uno de los principales enemigos de la estética y belleza.
El cáncer de piel, el melanoma o el envejecimiento prematuro son algunos de los principales miedos e inconvenientes asociados a la exposición solar. No obstante, es la principal forma de sintetizar la vitamina D que necesitamos, y tiene muchos beneficios que son ignorados por su constante demonización.“Identificamos el bronceado con belleza y eso no es así”
Ante ello, la dermatóloga Ana Molina (@dr.anamolina) ha publicado un reels sobre los beneficios de tomar el sol. Molina advierte de algunas irresponsabilidades que cometemos cuando nos tratamos de broncear.
Vitamina D
Sin luz solar directa, nuestros cuerpos no pueden sintetizar la vitamina D, un indispensable para nuestra salud integral. Asimismo, Molina recuerda que nuestro cuerpo debe sintetizar la vitamina D a través de la piel, y para ello, es necesario que nos dé el sol de manera constante todo el año, pero el problema está en que “con las vidas que llevamos, sobre todo en las grandes ciudades, prácticamente no nos da el sol en todo el invierno y luego nos atiborramos a sol en verano”, argumenta Ana.
En ese sentido, la Dra. Molina reclama que seguimos abusando del sol en unas épocas y no tomándolo en otras. Ante ello, apela al equilibrio e insta a tomar de manera constante el sol todo el año, pero con moderación.
Tomar el sol por salud
Ana insiste en que tomar el sol debe ser por una cuestión de salud y no por conseguir unos ideales de belleza relacionados con el bronceado corporal. Resume algunos de los beneficios más destacados de exponernos todos los días a la luz solar, entre 15 y 30 minutos al día:
- Mejora el estado de ánimo: La exposición solar contribuye a la producción de serotonina, la hormona de la felicidad que nos ayuda a estar tranquilos y de buen humor.
- Sincroniza los ritmos circadianos: Estos responden al ciclo de luz y oscuridad, por lo que, exponerlos frecuentemente a la luz solar nos puede ayudar a conciliar el sueño y aprovechar nuestro pico de energía.
- Sintetiza la vitamina D: para ayudar al cuerpo a absorber calcio, un imprescindible para mantener una buena salud ósea, muscular e integral.
“Los dermatólogos no queremos que a la gente no le dé el sol, lo que intentamos es que la gente tenga una exposición al sol inteligente”
Molina hace hincapié en la presión social que existe en torno al bronceado: “Identificamos el bronceado con belleza y eso no es así”. En ese sentido, Ana comenta lo dañinas que pueden llegar a ser algunas prácticas como las cabinas de rayos UVA que “tienen todo lo malo del sol y ninguno de sus beneficios”. Molina se lamenta: “Es una pena, seguimos ejerciendo presión estética sobre aquellas personas que no quieren o no pueden broncearse”.
En su lugar, mejor optar por el autobronceador que no implica ningún daño en la piel. No obstante, la dermatóloga recuerda que estos productos no cuentan con un factor de protección, por lo que debemos combinarlo con crema solar, todos los días del año.
En lo comentarios de la publicación de Ana, algunos preguntan por los antecedentes de melanoma. “¿No está el sol prohibido para nosotros?”, comenta un usuario. Al que Ana responde: “En teoría los primeros 15 o 20 minutos sin fotoprotector, porque bloquea la síntesis de vitamina D, pero los estudios han visto que aplicamos tan mal el fotoprotector, es decir, nos quedamos tan cortos que, igualmente sintetizamos vitamina D”.
Con información de Estetic.es
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