El robot mexicano Justina gana concurso en el congreso IROS 2018
EFE
Justina, el androide creado por el Laboratorio de Biorrobótica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) logró el primer puesto en el concurso de robots de servicio realizado en el marco del congreso mundial IROS 2018 de Madrid.
El ingenio se impuso a otros siete de España, Portugal, Reino Unido y Pakistán, informó la organización de la Conferencia internacional de robots y sistemas inteligentes (IROS), que cierra hoy sus puertas.
Justina es un robot de servicio al que «se le puede dar cualquier orden y ejecuta un plan para llevarla acabo», explicó a Efe, al inicio de los cuatro días de competición, Reinaldo Martell, líder del equipo Pumas de la UNAM, que viajó a Madrid para participar en el torneo, organizado por la Liga Europea de Robótica.
Los robots de servicio son capaces de interactuar y asistir a las personas en el hogar, explicó Martell, quien consideró que la «tecnología va hacia ese área de investigación» y destacó que «hay muchísimas cosas que una persona hace en casa, pero que para un robot son muy complejas».
A pesar de esa complejidad, Justina, que actúa de forma totalmente autónoma, ejecuta órdenes habladas como: ve a la cocina, busca una bebida determinada, encuentra a una persona y llevársela, además de reconocer rostros y voces.
La robot mexicana se enfrentó a cuatro pruebas dentro de la reproducción de un apartamento, donde fue capaz de abrir la puerta, determinar si las personas eran conocidas -por ejemplo un repartidor o el cartero- e interactuar con ellas para saber qué querían y acompañarlas en su tarea.
Justina reconoció también cambios de objetos y de su posición en el apartamento, además de ejecutar órdenes de la persona que vivía allí.
Detrás del buen desempeño del robot estuvieron, además de Martell, Hugo Estrada, Jaime Márquez y Julio Cruz, cuatro de los componentes del equipo Pumas, formado por estudiantes de postgrado y maestría y dirigido por Jesús Savage Carmona, titular del Laboratorio de Biorobótica de la UNAM.
Para la ocasión, Justina lució un nuevo «look» en el que destacan los colores azul y dorado, que identifican a la UNAM, y en el frente el escudo de los Pumas de mayor tamaño que hasta ahora.
Esta victoria se une al palmarés de Justina en otras pruebas internacionales.
El pasado junio quedó segunda en el torneo mundial Robocup, celebrado en Canadá, en la categoría de robots de servicio, y en la edición precedente, en Japón, se hizo con el cuarto lugar y logró el premio al mejor sistema de reconocimiento de voz y comprensión del lenguaje natural.