El rey de España viaja a México para la investidura de López Obrador
EFE
El rey de España viajó este jueves a México, junto con el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, para asistir este sábado, 1 de diciembre, a la investidura del nuevo presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.
Felipe VI representó a España hace seis años, entonces como príncipe, en la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, que cede el testigo a López Obrador tras su triunfo en las elecciones celebradas el pasado 1 de julio.
Esta será la primera ocasión en la que acuda como jefe de Estado a la investidura de un presidente iberoamericano desde que relevó a su padre, Juan Carlos I, en el trono en junio de 2014.
El rey tiene previsto mantener este viernes un encuentro con la colectividad española en México, según informaron a Efe fuentes de la Casa Real.
El sábado asistirá a la recepción que López Obrador mantendrá en el Palacio Nacional con mandatarios extranjeros una vez que Peña Nieto le entregue la banda presidencial en la ceremonia previa en la Cámara de Diputados.
En la recepción estarán los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; de Bolivia, Evo Morales, y de Colombia, Iván Duque, además del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, entre otros dirigentes.
También está confirmada la asistencia de Ivanka Trump, hija del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La toma de posesión de López Obrador coincide con la reunión del G20 en Buenos Aires, el viernes y el sábado, en la que participan el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y otros mandatarios como el estadounidense Donald Trump, el chino Xi Jinping, el ruso Vladímir Putin, el francés Emmanuel Macron y la alemana Angela Merkel.
También estará en la capital argentina Enrique Peña Nieto, motivo por el que no está previsto un encuentro con Felipe VI en la capital mexicana antes de que ceda el bastón de mando, aunque ya se vieron en la Cumbre Iberoamericana celebrada en Antigua (Guatemala) a mediados de noviembre.
Ante la nueva etapa que se abre en México, Borrell aseguró el pasado 1 de octubre que las relaciones con España seguirían siendo «excelentes como hasta ahora».
«Va a ser difícil que se pueda mejorar porque no tenemos nada que señale el camino de una posible mejora. Estamos en un momento óptimo y estoy seguro de que lo seguiremos estando», auguró el ministro cuando se entrevistó en Madrid con su homólogo mexicano saliente, Luis Videgaray.