El régimen afirma que se prepara ante posibles planes de ataques
EFE
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, señaló hoy en Ginebra que su país «no puede quedarse de brazos cruzados cuando se están preparando ataques a Venezuela», en referencia a los movimientos de tropas en la frontera con Colombia y la activación del tratado de asistencia militar interamericano.
«Defenderemos nuestro territorio con nuestras armas, con nuestra fuerza armada nacional y con nuestra milicia, que superan los tres millones de miembros», subrayó en una rueda de prensa posterior a su reunión con la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en la ciudad suiza.
Arreaza aludió así a la activación el 11 de septiembre en la Organización de Estados Americanos (OEA) del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), una instancia similar a la OTAN y en su opinión «peligrosa porque al menos teóricamente activa un mecanismo para atacar militarmente a Venezuela».
El jefe de la diplomacia venezolana ironizó sobre un tratado que estaba «muerto» y ha sido «desenterrado» por unos Estados Unidos que, recordó, ni siquiera lo tuvieron en cuenta cuando en 1982 se quiso invocar en la Guerra de las Malvinas entre Argentina y el Reino Unido.
Sobre la alerta naranja declarada por Nicolás Maduro en la frontera con Colombia, que también ha desatado temores a una escalada militar, Arreaza aseguró que es una respuesta a «eventos que desde Colombia se planifican contra Venezuela».
En este sentido acusó al Gobierno colombiano de urdir operaciones de bandera falsa para buscar excusas de intervención en suelo venezolano, y en particular apuntó al expresidente «Álvaro Uribe, experto en falsos positivos» y según él verdadero gobernante en la sombra de Colombia en la actualidad.
Uribe «debería ser investigado por la justicia internacional», declaró Arreaza, quien negó las acusaciones por parte de Bogotá de vínculos entre el régimen de Maduro y guerrilleros de las FARC como Iván Márquez, quien recientemente anunció su intención de retomar la lucha armada.
«Es una guerra colombiana, nosotros no queremos que haya grupos irregulares, deseamos que haya paz», aseguró, matizando que «no nos gusta que la oligarquía de Colombia lleve 200 años en el poder, pero ése es un asunto interno».
Arreaza viajó a Ginebra para participar este jueves en el Consejo de Derechos Humanos, donde criticó el reciente informe de la alta comisionada Bachelet sobre la situación de las libertades fundamentales en Venezuela, y además redobló su llamado al fin de las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Maduro.
«El daño que (el presidente Donald) Trump ha hecho a Venezuela es insólito e inexcusable, es criminal, y pedimos que cesen los ataques», afirmó el canciller.
También comentó el reciente despido por parte de Trump del asesor de seguridad nacional John Bolton, a quien consideró responsable de algunas de las recientes políticas más agresivas hacia Venezuela.
«Los medios decían que era uno de los ‘halcones’ más extremos, así que ojalá haya una reflexión de la elite dominante de EEUU no sólo hacia Venezuela sino al resto de Latinoamérica», comentó, aunque admitió que «no tenemos ninguna confianza ni certeza de que así sea». EFE