El rap supera por primera vez al rock como género más popular en EE.UU.
ABC
Si algo dejó 2017 es la constatación de que el hip hop, el R&B y todas las mutaciones del pop negro se han convertido, por primera vez, en el género dominante para los oyentes estadounidenses.
Tanto es así que, pocos días después de que el festival de Coachella anunciase un cartel en el que cada uno de las jornadas estará capitaneada no por un dinosaurio del rock sino por Eminem, The Weeknd y Beyoncé, la consultora Nielsen ha confirmado el sorpasso desvelando que ocho de los diez artistas más populares (resultado de sumar ventas de álbumes, canciones y streaming) han llegado a lo más alto utilizando el rap y el R&B como trampolín. Es el caso de los favoritos Drake y Kendrick Lamar,responsable este último de uno de los mejores discos de 2017, y también el de Future, The Weeknd, Eminem, Lil Uzi Vert y Bruno Mars.
Sólo Taylor Swift,con 1.9 millones de copias despachadas de su disco «Reputation», y Ed Sheeran, el rey midas del pop con 3,6 millones de ventas sumando todas la categorías, consiguen plantar cara a lo que parece un cambio de tendencia inevitable. Máxime después de ver que la explosión de artistas como Lamar o Drake está ligada, en buena parte, a ese crecimiento del 59% en el streaming de pago. De hecho, en esa categoría el hip hop prácticamente no tiene rival y se lleva nueve de las diez primeras plazas, con números de peso para Post Malone y Migos, entre otros.
El informe Nielsen confirma asimismo lo que era un secreto a voces: que «Despacito»,de Luis Fonsi y Daddy Yankee, ha hecho historia para la música latina con 2,7 millones de descargas, 1,3 billones de escuchas en streaming y 16 semanas en el número. Fue la canción que más facturó en 2017 por delante de «Shape of You» de Ed Sheeran y «Humble» de Kendrick Lamar.