El PT denuncia hurto de objetos personales de Lula de vehículo en Curitiba
EFE
El Partido de los Trabajadores (PT) denunció este martes que diversos objetos personales de Luiz Inácio Lula da Silva, incluyendo su pasaporte y un talonario de cheques, fueron hurtados de un vehículo en Curitiba, la ciudad del sur de Brasil en la que el expresidente cumple su pena por corrupción.
De acuerdo con el mayor partido de izquierda de América Latina, que Lula ayudó a fundar en 1980 y con el que gobernó Brasil en dos mandatos (2003-2010), el automóvil estaba estacionado en una calle del centro de Curitiba próxima a la sede de la formación en la noche del lunes, cuando desconocidos le rompieron uno de los cristales.
El vehículo es de propiedad de un auxiliar del exjefe de Estado que había llevado los objetos personales a Curitiba, la ciudad en la que Lula está preso desde hace diez días para cumplir una condena de 12 años de prisión por corrupción y asociación para delinquir.
«Retiraron del automóvil objetos personales de Lula, como documentos, cartas, ropas limpias y el pasaporte», afirmó la presidenta del PT, senadora Gleisi Hoffmann, en la denuncia que presentó ante la tercera comisaría de Policía Civil de Curitiba.
La Policía Civil informó de que abrió una investigación pero no divulgó la lista de objetos desaparecidos ni confirmó el hurto del pasaporte.
«Fue abierta una investigación pero estamos muy preocupados. Los objetos personales de Lula robados nos causan mucha preocupación. La Policía tiene que aclarar eso lo más rápido posible», afirmó Hoffman en declaraciones citadas en un comunicado del PT.
Según versiones de prensa, además del pasaporte, entre los objetos que fueron retirados del vehículo figuran una mininevera, un teléfono móvil, dinero en efectivo, dos carpetas con documentos y un talonario de cheques.
Lula, el considerado líder más carismático en la historia de Brasil y líder de todos los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre próximo, cumple en Curitiba una condena por corrupción pero se considera un perseguido político y se dice indignado tanto por la pena que le fue impuesta en su opinión sin pruebas como por su encarcelamiento.
La sede policial donde está preso Lula se encuentra en un barrio residencial de la zona norte de Curitiba y está rodeada por decenas de policías que establecieron desde el pasado día 7 un perímetro de seguridad de 100 metros de distancia a cada lado del recinto.
En uno de los extremos, el grupo de simpatizantes del expresidente llegado de diversas partes del país instaló el campamento «Lula Libre» con la intención de permanecer allí en vigilia permanente hasta la liberación de su líder, pero hoy tuvo que trasladarlo a unos 800 metros por decisión de la Justicia, que recibió quejas de los vecinos.