El primer ministro irlandés abordará con el Papa los abusos sexuales a menores en Irlanda
EFE
El primer ministro irlandés, el democristiano Leo Varadkar, afirmó este jueves que abordará con el papa Francisco cuestiones relacionadas con los derechos humanos y con los abusos sexuales cometidos por el clero contra menores en este país.
Ambos mantendrán un breve encuentro privado el sábado, en la primera jornada del viaje de dos días que efectúa el pontífice a Irlanda con motivo del IX Encuentro Mundial de Familias, que se celebra en Dublín desde el martes.
Según fuentes oficiales, Varadkar, el primer jefe del Gobierno irlandés abiertamente gay, hablará primero «durante seis u ocho minutos» y el papa dispondrá a continuación de un tiempo similar para responder a su interlocutor.
El primer ministro (Taoiseach) avanzó hoy que, después de darle la bienvenida, le planteará asuntos de interés para la ciudadanía de este país, entre los que podrían figurar también los relacionados con el matrimonio homosexual o el aborto, según apuntan los medios.
Sobre los citados abusos, Varadkar reiteró que cualquier investigación llevada a cabo por las autoridades nacionales debe contar con la colaboración del Vaticano y la Iglesia Católica en Irlanda, aportando, subrayó, toda la información que tengan al respecto.
«Queremos asegurarnos de que haya verdad y justicia, y reparación para las víctimas y (la Iglesia) debe formar parte de ese proceso», señaló el Taoiseach, médico de profesión.
El Vaticano ha confirmado que el papa Francisco se reunirá en la capital con un grupo de víctimas de abusos por parte del clero y rezará por ellas en la catedral de Dublín, aunque la Santa Sede ha resaltado que la visita se centrará en la «familia».
La tercera jornada del Encuentro Mundial de Familias dedicó hoy una sesión a analizar la posición del colectivo LGTB en la comunidad católica, que contó con la intervención del jesuita James Martin, conocido por su defensa de los derechos de este grupo.
El religioso y activista aseguró que los católicos LGTB se sienten a menudo excluidos y que cualquier «gesto de aceptación», por pequeño que sea, puede «transformar sus vidas».
«He escuchado algunas historias muy tristes de católicos LGTB que no se sienten bienvenidos en sus parroquias. Ellos pertenecen a la iglesia tanto como el papa Francisco. No se trata de convertirles en católicos, porque ya lo son», dijo Martin.
Irlanda se convirtió en 2015 en el primer país del mundo que legalizó el matrimonio gay a través de un referéndum, mientras que el pasado mayo la mayoría del electorado votó en otra consulta a favor de la reforma de la ley del aborto, una de las más restrictivas de Europa, a pesar de que ambas cuestiones contaron con la fuerte oposición de la Iglesia católica.