El primer ministro iraquí destituye a los jefes de seguridad de Bagdad
EFE
El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, destituyó hoy al jefe de las operaciones de seguridad de Bagdad, teniente general Abdel Amir al Shamari, después del gran atentado que dejó casi 300 muertos el pasado domingo en el barrio chií de Al Karrada.
Los responsables de seguridad e inteligencia de la capital iraquí también han sido apartados de sus puestos, informó la oficina de Al Abadi en un comunicado, en el que no se detalla el número ni la identidad de los mismos.
El anuncio tiene lugar después de que el Gobierno elevara ayer a 292 las víctimas mortales del atentado suicida que tuvo lugar en la madrugada del domingo en el centro de la ciudad y el más letal de los últimos años en Irak.
Hace tres días, el ministro iraquí de Interior, Mohamed al Gabán, presentó su dimisión y consideró que el Estado ha fracasado a la hora de organizar los aparatos de seguridad, para que estos actúen de forma coordinada y unificada.
El ministro dimisionario señaló que el Estado ha invertido mucho dinero en los cuerpos de seguridad, pero sin conseguir resultados, porque «no es posible hacer frente al terrorismo con métodos antiguos».
En una rueda de prensa, el responsable reveló que el vehículo bomba que estalló en Al Karrada procedía de la provincia de Diyala, en el este de Irak, y que no pudo ser interceptado antes de que cometiera la masacre, mientras que otro sí fue detenido a tiempo.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó el sangriento atentado, que coincidió con el final del mes sagrado del Ramadán.
La población de Bagdad ha expresado rabia y frustración hacia los gobernantes iraquíes por no haber evitado un nuevo ataque contra los chiíes, mayoritarios en el país.