El presidente chino llega a EE.UU. para reunirse con Trump
Agencias
El presidente de China, Xi Jinping, llegó hoy a Palm Beach para reunirse por primera vez con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la residencia y club privado del magnate republicano en el sur de Florida, Mar-a-Lago.
El avión presidencial chino aterrizó en el aeropuerto Internacional de Palm Beach, donde Xi fue recibido por el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson.
El presidente estadounidense partió de la Base Aérea de Andrews, a las afueras de Washington, una hora antes de la llegada de Xi a Palm Beach, donde aterrizará esta tarde.
Antes de viajar hacia Florida, Trump insistió en que China no ha sido «justa» con EE.UU. en materia comercial durante «muchos años», lo que se ha traducido en un déficit comercial estadounidense con el gigante asiático de 347.037 millones de dólares en 2016.
La pasada semana anticipó Trump a través de Twitter que la reunión con Xi será «muy difícil», pues el país no se puede permitir «déficits comerciales masivos».
Durante su campaña electoral, el presidente de EE.UU. criticó duramente a China al considerar que promueve prácticas comerciales injustas, lo que suponía la pérdida de puestos de trabajo de los estadounidenses.
El otro tema principal sobre la mesa podría ser Corea del Norte, que este miércoles lanzó un misil balístico de medio alcance desde su costa oriental hacia el Mar de Japón y cayó fuera de la zona económica exclusiva de las aguas territoriales niponas, según el Ejército surcoreano.
En una entrevista este domingo al Financial Times, Trump dijo que está «totalmente» dispuesto a actuar unilateralmente frente a las amenazas de Corea del Norte, en caso de que China no «resuelva» esta situación.
Trump y la primera dama estadounidense, Melania, serán esta noche los anfitriones de una cena en honor de Xi y su esposa, Peng Liyuan, aunque la parte formal de la visita tendrá lugar mañana.
Este viernes se celebrarán una serie de reuniones que concluirán con un almuerzo de trabajo, aunque la Casa Blanca ha insistido en que no hay temas de discusión fijados y los mandatarios tendrán libertad de plantear lo que deseen. EFE