El partido FARC critica a Duque por no convocarlo al diálogo contra el narcotráfico
EFE
El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común en el que se transformó la guerrilla FARC criticó este martes que el presidente colombiano, Iván Duque, haya excluido a la oposición de izquierdas de una ronda de diálogos para discutir reformas contra el narcotráfico.
Duque se reunió ayer por separado en la Casa de Nariño con líderes de los partidos Centro Democrático -al que pertenece el mandatario-, Colombia Justa Libres, Mira y ASÍ, además del Liberal, el Partido de la U, el Conservador y Cambio Radical, pero la invitación no incluyó a partidos de izquierdas con representación en el Congreso, entre ellos el de la FARC.
«El presidente debe convocar a los partidos de oposición y la bancada alternativa, está obligado a escuchar a la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, el partido nacido del acuerdo de paz, que concertó con el Estado colombiano los distintos capítulos del mismo», indicó la FARC en un comunicado.
Según la antigua guerrilla, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, explicó que «se trataba de conversar de manera individual con los partidos para revisar las iniciativas que tengan frente al tema de la lucha contra el narcotráfico».
Pero el no haber sido convocados deja claro para la FARC que «Duque y su partido optan por asumir el papel de tutores de unos partidos políticos a los que consideran menores de edad, con una agenda restringida de diálogo y el propósito ostensible de minar los acuerdos de La Habana» con los que se consiguió firmar la paz.
«Contraria igualmente a la idea de un gran pacto nacional, la convocatoria presidencial se restringe a los partidos en los que espera encontrar identidad de pensamiento, dejando por fuera a las fuerzas políticas declaradas en oposición y a la bancada alternativa», aclaró la FARC.
El pasado 18 de mayo el partido FARC pidió a Duque que recibiera a una delegación de ese movimiento tras la recaptura un día antes por el delito de narcotráfico de uno de sus líderes, Jesús Santrich, poco después de salir de la cárcel La Picota de Bogotá, donde estaba preso por solicitud de EEUU que lo pide en extradición.
En ese momento la FARC manifestó que la recaptura de Santrich «es un desconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)», encargada de juzgar los crímenes cometidos con ocasión del conflicto armado y que días antes había ordenado la libertad inmediata del exguerrillero.
De igual forma, el partido pidió al Gobierno que respete «el debido proceso» y de «un trato digno» a Santrich, de quien dijo es un «prisionero político».
Seuxis Paucias Hernández, alias «Jesús Santrich», fue detenido en Bogotá el 9 de abril de 2018 por la Fiscalía colombiana acatando los cargos de EEUU por narcotráfico, delito que, según la denuncia, cometió después de la firma de la paz que tuvo lugar el 24 de noviembre de 2016.
Luego de la decisión de la JEP frente a Santrich, que provocó el mismo 17 de mayo la renuncia del fiscal general, Néstor Humberto Martínez, Duque convocó a los partidos políticos para hacer las reformas necesarias que permitan al Estado «cerrarle las puertas» al narcotráfico, la impunidad y fortalecer la extradición.