«El Paisa» reaparece con una carta en la que critica a Justicia de Paz colombiana
EFE
El exjefe de las FARC Hernán Darío Velásquez, alias «El Paisa», criticó a la Justicia Especial para la Paz (JEP) de Colombia por ordenar su captura tras incumplir tres citaciones de ese tribunal y no contribuir al éxito de la reincorporación de los guerrilleros que dejaron.
Así lo aseguró Velásquez en una carta que firmó junto al exjefe del equipo negociador de las FARC con el Gobierno, Luciano Marín, conocido como «Iván Márquez», cuyos paraderos son desconocidos desde hace más de nueve meses.
«Con cierta tristeza tenemos que decir que la JEP, con decisiones como la tomada frente a ‘El Paisa’ se está causando un profundo daño a sí misma porque no consulta la inseguridad jurídica y la absoluta falta de seguridad física para comparecer», manifestaron los exguerrilleros en una carta divulgada por Márquez en sus redes sociales.
En su primera decisión desde que comenzó a funcionar en enero del año pasado, la JEP ordenó a la «Policía Nacional de Colombia capturar a Velásquez para ser puesto a disposición de la Sala de Reconocimiento Verdad y Responsabilidad».
Según el tribunal, el exlíder de las FARC también perdió los beneficios de libertad condicional y el auxilio económico otorgado por el Gobierno colombiano a los desmovilizados.
Las decisiones se sustentaron en que entre las condiciones para que los excombatientes gozaran de los beneficios jurídicos estaban la garantía de no repetición y el compromiso con la verdad y la reparación de las víctimas.
Las anteriores no fueron cumplidas por «El Paisa», que pasa a ser uno de los hombres más buscados porque la orden de captura también fue notificada a la Interpol.
En ese sentido, Velásquez y Márquez manifestaron en la misiva que «es muy desafortunado mirar la catedral de hechos y de proyectos exitosos que se han erigido de la nada por la gestión de un excepcional gerente de la reincorporación en Miravalle, a pesar de la ausencia de compromiso del Estado».
Hasta agosto pasado, «El Paisa» lideraba en el caserío de Miravalle, del municipio de San Vicente del Caguán, en el departamento de Caquetá (suroeste), la reincorporación a la vida civil de los exguerrilleros.
La JEP abrió el pasado 25 de octubre un «incidente de verificación» a Velásquez para determinar su cumplimiento con el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, del que hace parte ese tribunal.
En agosto pasado, la Justicia Especial para la Paz ya había abierto otro «proceso de desacato» contra él ya que fue el único de los 31 excomandantes de la antigua guerrilla que no entregó informes sobre sus actividades.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, ofreció el sábado una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos (unos 929.000 dólares) por información que permita la captura de Velásquez.
Entre tanto, el presidente colombiano, Iván Duque, aseguró que las «burlas» del exlíder de las FARC deben terminar, por lo que reiteró su pedido a la Policía para que lo capture.
