El País: Chavismo y FARC aprovechan el cierre de la frontera para reorganizar negocios ilícitos
Redacción.- A pesar de estar cerrada –en realidad, precisamente por eso– las cosas se mueven a los dos lados de la frontera entre Colombia y Venezuela. Ante la perspectiva de un acuerdo de paz que lleve a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a desmilitarizarse, tanto la guerrilla como su “socio”, el Gobierno venezolano, necesitan tiempo para reorganizar los negocios ilícitos transfronterizos en los que andan envueltos, reseñó el diario El País de España.
Eso explicaría en parte los seis meses que en septiembre Nicolás Maduro anunció que mantendrá cerrada toda la frontera con Colombia. Curiosamente es el mismo tiempo que, por esos mismos días, las FARC pusieron como margen para firmar un acuerdo con el presidente Juan Manuel Santos. Cuando llegue ese momento –si llega– el chavismo tendrá justo al otro lado de la frontera al Ejército colombiano y no a las FARC. Para esa nueva situación hay que hacer preparativos.
Maduro vino a reconocer esta última semana esa conexión entre su cierre de la frontera y el futuro de las FARC, al afirmar que los pasos entre Venezuela y Colombia seguirán clausurados “hasta que se logre construir una frontera de la paz”.
Por un lado, las FARC han comenzado ya a buscar alternativas. Como señala Camilo Echandía, profesor de la Universidad Externado de Colombia y experto en el conflicto armado, todo indica que la principal guerrilla colombiana está haciendo tratos con otros grupos, como ELN y el EPL. Mediante esos acuerdos garantizaría su presencia indirecta en la zona y seguiría participando de los ingresos por contrabando, narcotráfico y otras actividades ilícitas. “Las FARC probablemente se retirarán, pero continuarán presentes a través de otros”, asegura.
Los últimos años los soldados colombianos han aumentado su despliegue en zonas de los departamentos de fronterizos de Norte de Santander y Arauca, pero al cerrarse ahora la frontera el Ejército tiene temporalmente menos presión por controlar ese espacio. Eso otorga unos meses de relativa tranquilidad a los grupos terroristas para la reformulación de sus negocios.
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