El padre de Meghan Markle dice que no ha hablado con su hija desde la boda
EFE
El estadounidense Thomas Markle, padre de la duquesa de Sussex, afirmó este lunes a la televisión británica que no ha hablado con su hija desde su boda con el príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, y dice desconocer las razones.
Meghan Markle y el príncipe Enrique se casaron en mayo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, a las afueras de Londres, pero el padre de la duquesa de Sussex estuvo ausente del enlace debido supuestamente a problemas de salud.
En una entrevista este lunes con el programa «Good Morning Britain», de la cadena ITV desde San Diego, Thomas Markle, de 74 años, manifestó sentirse «decepcionado» por no poder hablar con su hija y agregó: «no estoy seguro de por qué está pasando esto».
«Te quiero mucho, eres mi hija y realmente quisiera saber de ti. Cualquiera que sean las diferencias que tenemos, deberíamos poder resolverlas», afirmó Thomas Markle, en su primera entrevista desde el anuncio del embarazo de la duquesa de Sussex el pasado octubre.
«Ella siempre ha sido cortés con todo el mundo, nunca ha sido grosera con nadie», resaltó Markle, e insistió en que los problemas familiares «no puede continuar» y pidió hablar con su hija.
Thomas Markle expresó los buenos deseos de Navidad para los duques de Sussex y dijo que él pasará las fiestas con amigos.
Pocos antes de la boda, los tabloides británicos publicaron que el padre de Meghan Markle había colaborado con unos «paparazzis» para que le tomaran fotos mientras miraba las portadas de los diarios británicos que hacían referencia a su hija.
Ante la ausencia de Thomas Markle en el casamiento de su hija, la duquesa de Sussex entró en la capilla sola pero hizo el tramo final del templo del brazo de su ahora suegro, el príncipe Carlos.
En las últimas semanas, la prensa publicó que dos asistentes de la duquesa decidieron no continuar trabajando para ella, supuestamente por el fuerte carácter de Meghan, y que la relación entre ésta y la duquesa de Cambridge, Catalina, no es buena.
Los duques de Sussex, que el año próximo vivirán en una casa cerca del castillo de Windsor, esperan su primer hijo para la próxima primavera boreal.