Los rumores sobre el iPhone 7 comenzaron a circular. Las novedades tendrán que ver con la pantalla y solucionar el dolor de cabeza: la carga.
Es una tradición. Después de que Apple anuncia un nuevo equipo los usuarios más especializados comienzan una suerte de ritual para descubrir las novedades del siguiente teléfono. El apuntado es el iPhone 7 que sería el buque insignia del 2016.
Después del éxito de los modelos 6 y 6S Plus, Apple buscaría darle solución a los problemas que siempre han sido un dolor de cabeza para sus usuarios premium. Sin duda, el mayor inconveniente tiene que ver con la duración batería. Por esto, los rumores apuntan a que la forma de recarga no necesite cables.
Medios especializados han recogido el testimonio del experto de KGI Securities, Ming-Chi Kuolos, que usualmente acierta en sus predicciones, quien indicó que “Apple fabricará un iPhone con una curvatura por ambas caras, trasera y delantera, con cargador inalámbrico y una pantalla más grande para el modelo Plus”.
La otra gran novedad tendría que ver con la pantalla. Apple utilizaría la tecnología AMOLED, que aligera el peso del dispositivo, consume menos batería y es más reforzada. No es un cambio menor si se concreta. El fabricante de la manzanita había insistido en las pantallas LCD, pero está demostrado que esta tecnología consume más carga y reduce el rendimiento del dispositivo.
Claro, es un cambio difícil de digerir para los applemaniacos. Por años los competidores se habían decantado por las pantallas AMOLED pero el Adn de Apple es diferenciarse, por lo que habrá que ver si arriesgan con esta novedad.
En cuanto al modelo “Plus” del teléfono será más grande, con una pantalla de 5,8 pulgadas (14,73 centímetros) en lugar de las dimensiones de 5,5 pulgadas (13,97 centímetros) del iPhone 6S Plus.