De allí que las autoridades locales en una primera instancia tomaron la decisión de prohibirles a los turistas acceder personalmente al Uluru, en octubre de 2019. Fin a una escalada del monte de 348 metros de altura.
De todas formas, existía otra manera, no física: la aplicación permitía a los usuarios visitar de este lugar con un significado espiritual para la etnia.
En este contexto, según difunde RT, la plataforma eliminó las imágenes después de que el organismo de Parques Nacionales de Australia (Parks Australia) remarcara su preocupación al descubrir que se podía “caminar” o “visitar” de manera virtual es espacio considerado sagrado.