El mayor sindicato argentino pide la beatificación de Evita Perón
EFE
La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor agrupación sindical argentina, formalizó ante la Iglesia católica el pedido de beatificación de Eva Perón, histórica ex primera dama del país durante la primera etapa presidencial de Juan Domingo Perón (1946-1955) hasta su muerte a los 33 años.
Según confirmaron a Efe fuentes sindicales este jueves, la solicitud formal se realizó al arzobispo de la Arquidiócesis de Buenos Aires, Mario Poli, quien ostenta el cargo que ocupaba Jorge Bergoglio antes de convertirse en el papa Francisco.
En 2019 se cumplen cien años del nacimiento de ‘Evita’ Perón, uno de los personajes históricos más influyentes del país por ser un símbolo de la clase popular e impulsora de la consecución del voto femenino en Argentina.
«Solicitamos que nuestra Iglesia acompañe el sentir popular y la coloque en los altares oficiales para felicidad de nuestros fieles y santos», expresó la central sindical en un documento firmado, entre otros, por el secretario general de la CGT, Héctor Daer.
Juan Domingo Perón y la ex primera dama fueron los líderes fundacionales en los años cuarenta del peronismo, movimiento político todavía muy presente en la Argentina actual y que volverá al Gobierno del país a partir del 10 de diciembre de la mano de Alberto Fernández.
«El renacimiento de la Argentina está cifrado en la recuperación de las fuentes espirituales de la nacionalidad. Y circunstancias nos vuelven a dar esa oportunidad. El pontificado de Francisco puede alumbrar un camino, si estamos dispuestos a andar las huellas que dejaron nuestros mejores hombres y mujeres», manifestaron en el comunicado.
En mayo de este año ya realizaron un pedido al papa Francisco para que iniciase el proceso de beatificación de Evita, a la que ya consideran «santa del pueblo».
Eva Perón falleció a los 33 años por un cáncer de útero y desde la CGT señalaron que «el enorme desgaste que sufrió su salud con motivo de su entrega por los necesitados fue martiriológico, porque sabiendo ella los riesgos que corría su salud y su vida, se ofrendó por sus humildes».
En la organización obrera consideraron que ahora, a cien años de su nacimiento, es cuando «su figura y obra han alcanzado el justo valor trascendente que poseen» para el pueblo argentino y «para todos los pueblos del mundo con sed de justicia».