El líder de Hizbulá acusa a Arabia Saudí de «imponer» la dimisión de Hariri
EFE
El líder del grupo chií Hizbulá, Hasan Nasralá, acusó a Arabia Saudí de «imponer» la dimisión del primer ministro libanés, Saad Hariri, que anunció este sábado desde Riad.
Nasralá criticó que Hariri anunciara su renuncia desde Riad y no desde el Líbano y acusó al Gobierno saudí de haber «escrito» el texto de su declaración, en la que fue muy crítico con Hizbulá.
«La dimisión de Hariri nada tiene que ver con la situación política interna del Líbano. No es verdad que los ministros le imponían condiciones. El motivo procede de Arabia Saudí», afirmó Nasralá en un discurso televisado.
El líder del grupo chií, aliado de Siria e Irán, consideró que la renuncia «hace pensar» que las autoridades de Arabia Saudí «quieren crear una atmósfera de tensión en el Líbano».
Asimismo, Nasralá desmintió que exista ninguna amenaza de asesinato contra Hariri, como él mismo argumentó al anunciar su renuncia.
El padre de Hariri, el ex primer ministro Rafic Hariri, fue asesinado en 2005 en un atentado por el que están siendo juzgados cinco miembros de Hizbulá.
En tono irónico, Nasralá preguntó por qué Hariri no regresa al Líbano y sugirió que puede estar «detenido» en Riad, coincidiendo con la campaña de arrestos anunciada por la casa real saudí, que ha llevado a prisión a decenas de príncipes, ministros y hombres de negocios por cargos de corrupción.
A pesar de la crisis de Gobierno abierta, Nasralá instó a los libaneses «a la calma, paciencia» y a que no escuchen «especulaciones, rumores y análisis».
Aseguró que la preocupación de Hizbulá «es la seguridad y la estabilidad en el Líbano» y argumentó que, por ese motivo, se debe «actuar con calma y responsabilidad».
«El jefe del Estado, Michel Aoun, está en contacto con todos los grupos parlamentarios y políticos, así como con el presidente del Parlamento Nabih Berri. Esperamos para el jueves el regreso de Hariri al país, si las autoridades saudíes se lo permiten, pero hasta entonces tiempo debemos ser solidarios», agregó.
Hizbulá es la única milicia que permanece armada después del término de la guerra en 1990 ya que se la considera como un movimiento de resistencia contra la ocupación israelí.