El Kremlin llama a respetar derechos de serbios en Kosovo
EFE
El Kremlin llamó hoy a respetar los derechos de los serbios que residen en Kosovo y llamó a sus autoridades a «ser razonables», tras el incremento de las tensiones en la frontera entre Serbia y su antigua provincia.
«Exigimos que se respeten todos los derechos de los serbios», afirmó en rueda de prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El representante de la Presidencia rusa señaló que Moscú «sin lugar a dudas apoya absolutamente a Serbia».
«Estamos junto a los serbios», añadió, al señalar que Rusia considera «absolutamente infundamentada» la intención de las autoridades kosovares de prohibir los documentos serbios en su territorio.
Peskov celebró que «ahora, gracias a Dios, se evitó un agravamiento de la situación que sucedió en la noche, pero la situación solo se pospone durante un mes, por lo que es importante que todas las partes sean razonables».
«Consideramos que los países que reconocieron a Kosovo y fungen como garantes, deben utilizar toda su influencia para advertir a las autoridades kosovares respecto a pasos irreflexivos que conduzcan a una mayor escalada de las tensiones», añadió.
La noche del domingo surgieron fuertes tensiones entre Kosovo y Serbia con bloqueos de los pasos fronterizos y carreteras, a pocas horas del comienzo de la aplicación por parte de Pristina de la prohibición de documentos y matriculas serbias en Kosovo, medida a la que se oponen los serbios.
Kosovo anunció a finales de junio que prohibiría desde el 1 de agosto el uso de documentos de identidad y matrículas de Serbia en su territorio, en una decisión similar a la que el pasado septiembre generó una crisis que implicó que los dos países aumentaran sus fuerzas de seguridad en la frontera.
Finalmente, el Gobierno de Kosovo ha decidido aplazar por un mes, al 1 de septiembre, la aplicación de esa prohibición tras las tensiones que se vivieron anoche en dos puntos fronterizos.
La Fuerza Internacional de Seguridad para Kosovo (KFOR) de la OTAN informó en un comunicado de que está dispuesta a intervenir si se pone en peligro la estabilidad en el norte de Kosovo.
KFOR señaló que «tomará todas las medidas necesarias para mantener un entorno seguro en Kosovo en todo momento, de acuerdo con su mandato de las Naciones Unidas», que emana de la resolución 1244 de 1999.
Kosovo y Serbia llevan a cabo desde 2011 difíciles y poco fructíferas negociaciones para normalizar sus relaciones.
La antigua provincia serbia proclamó en 2008 una independencia que Belgrado no reconoce y que ha sido apoyada por Estados Unidos y la mayoría de los socios de la UE, pero no por Rusia, China, India, Brasil o España, entre otros Estados.