El impacto de las muertes por COVID-19 en Francia podría estar sobrestimado
EFE
El impacto de la crisis del coronavirus sobre la mortalidad en Francia entre marzo y mayo puede estar sobrestimado, advierte una agencia oficial, que entre otras cosas señala que en las residencias de ancianos algunos fallecimientos se pudieron atribuir a la epidemia por error.
En un estudio publicado este miércoles, Sanidad Pública de Francia estima que la COVID-19 causó en esos tres meses la muerte «directa o indirectamente» de entre 25.000 y 30.000 personas, una horquilla que pone en evidencia las incertidumbres que persisten.
Para poder afinar habrá que esperar varios meses, por lo menos a finales de año, que es el tiempo necesario para analizar las actas de defunción. Esa horquilla hay que relacionarla sobre todo con las 29.200 muertes que las autoridades sanitarias han atribuido hasta ahora en ese periodo a la epidemia en los hospitales y en las residencias.
Entre marzo y mayo fallecieron en total 175.800 personas en el país, lo que significa 25.030 más de las que se hubieran podido esperar a partir de las cifras de los años anteriores, un incremento del 16,6 %.
La crisis generada por la COVID-19 provocó decesos por la enfermedad pero también otros asociados; por ejemplo de pacientes que, en un contexto de ansiedad, tardaron en consultar con un médico o en acudir a un hospital.
Al mismo tiempo hubo menos muertes debido al confinamiento (en particular entre la población más joven), que se tradujo en menos accidentes en los desplazamientos, en ciertas actividades profesionales o por la contaminación atmosférica.
Territorialmente, el impacto de la COVID-19 fue muy desigual en toda Francia, con un exceso de mortalidad muy pronunciado en Ile de France y en la región del Gran Este y menos muertos de los que se hubiera podido esperar en Bretaña y en Nueva Aquitania.
Con los datos oficiales, Francia es el sexto país de Europa con mayor número de muertos por coronavirus por cada 100.000 habitantes con 44,5, por detrás de Bélgica (85,2), Reino Unido (65,3), España (60,7), Italia (57,4) y Suecia (51,9).