El hombre que desafía al tiempo
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Vincent Dransfield, un residente de 110 años de Little Falls, Nueva Jersey, es un testimonio viviente de la longevidad y la vitalidad. Nacido el 28 de marzo de 1914, Dransfield ha navegado por más de un siglo de historia, y su vida es un ejemplo de determinación, servicio comunitario y optimismo inquebrantable.
Según el Gerontology Research Group, Dransfield ocupa actualmente el octavo lugar entre los hombres más longevos del mundo. A pesar de su edad avanzada, mantiene una vida notablemente activa e independiente. Vive solo en su propia casa desde 1945 y todavía conduce su automóvil todos los días para comprar café y almorzar, un hecho que asombra a su familia y amigos.
Más allá de su longevidad, lo que distingue a Dransfield es su envidiable salud. Ha evitado las principales enfermedades y mantiene una mente y un cuerpo en forma. “He sido muy, muy, muy afortunado en mi vida”, reflexiona con gratitud.
Los Secretos de su vida Longeva
1. Dedica tiempo a lo que amas
2. La leche hace bien al cuerpo
Habiendo trabajado en una granja lechera desde los 15 años, Dransfield atribuye su robustez física, especialmente la salud de sus huesos, al consumo generoso de leche durante su juventud. Incluso hoy, a los 110 años, todavía disfruta de un vaso de Ovaltine, un suplemento nutricional y saborizante de leche, todos los días después del desayuno.
3. Mantente activo
Aunque nunca fue aficionado a los gimnasios o a las pesas, Dransfield se mantuvo en movimiento a lo largo de su vida. Su trabajo como bombero voluntario durante décadas le proporcionó el ejercicio diario que necesitaba. “Estuve activo y salí corriendo cuando sonó la alarma durante 40 años”, recuerda.
4. Disfruta lo que comes
Dransfield nunca fue demasiado estricto con su dieta. Le gustan la comida italiana, las hamburguesas, las ensaladas, el chocolate con leche y otros dulces. Toma una taza de café todos los días y ocasionalmente bebe cerveza. A los 110 años, todavía cocina para sí mismo, aunque sea calentando sopa en la estufa o usando el microondas para comidas preparadas.
5. Nunca es tarde para corregir un mal hábito
A los 50 años, Dransfield comenzó a fumar, pero alrededor de dos décadas después, decidió dejarlo. “Un día me dijo que iba a dejar de fumar”, recuerda su nieta Erica. “Tiró los cigarrillos y eso fue todo. Nunca volvió a fumar”.
6. Mantén una actitud positiva
Dransfield se considera un optimista. Tiene un gran sentido del humor y le gusta conocer los nombres de todos en la ciudad. “Conocer y amar a las personas me hace vivir más”, afirma. Incluso después de la muerte de su esposa, estaba decidido a seguir viviendo con una actitud positiva y alegre.
A pesar de los inevitables desafíos que conlleva una vida tan larga, Dransfield mantiene una actitud resueltamente positiva. “Me mantengo positivo. Nunca pienso de otra manera cuando algo anda mal”, señala Today Show.
Esta mentalidad optimista le ha permitido superar las dificultades y apreciar las bendiciones de su extraordinaria longevidad. Incluso a los 110 años, su espíritu jovial permanece intacto. Cuando se le pregunta cómo se siente, bromea diciendo que está listo para “ponerse los guantes de boxeo y boxear”.
En última instancia, la vida de Vincent Dransfield es un testimonio del poder de la perseverancia, la conexión comunitaria y la actitud positiva.
A través de los altibajos de más de un siglo, ha demostrado que la longevidad no se trata solo de años en un calendario, sino de la riqueza de las experiencias y relaciones que uno cultiva en el camino. “Lo estoy haciendo bien y espero que el buen Dios me mantenga así”, reflexiona con su característica mezcla de gratitud y optimismo.
Genes vs. estilo de vida: ¿dónde reside el secreto de la longevidad excepcional
Aunque no lo parezca, los supercentenarios caminan entre nosotros. Son ese puñado de seres humanos extraordinarios que han alcanzado o superado los 110 años de vida. En un mundo donde la esperanza de vida promedio ronda los 72,6 años, según datos de la ONU, estos individuos excepcionales desafían las leyes de la longevidad.
Pero, ¿quiénes son realmente los supercentenarios? ¿Cómo han logrado extender sus vidas más allá de lo imaginable? Un vistazo a las estadísticas nos revela algunos datos fascinantes.
¿Qué tan raros son los supercentenarios?
Encontrar a un supercentenario es como buscar una aguja en un pajar. En Japón, el país con la mayor prevalencia de centenarios en el mundo, en 2015 había solo 146 supercentenarios entre una población total de 127 millones. Esto significa que había un supercentenario por cada 871,600 personas.
En Francia, la tasa es aún más baja. En 2016, se estimaba que había 56 supercentenarios en una población de casi 64 millones, es decir, uno por cada 1,1 millones de personas. A fines de 2022, la cifra se redujo a 33 supercentenarios vivos, o uno por cada 1,9 millones de franceses.
¿Las mujeres dominan la longevidad extrema?
Las mujeres llevan una ventaja abrumadora en la maratón de la longevidad. Entre los centenarios, el 85% son mujeres y solo el 15% son hombres. Y a medida que la edad avanza, la brecha se amplía. Entre los supercentenarios, la prevalencia femenina puede alcanzar el 90%, según Chobanian & Avedisian School of Medicine.
Sin embargo, paradójicamente, los hombres supercentenarios tienden a estar en mejor forma y más saludables que las mujeres. Una posible explicación es que ellas manejan mejor las enfermedades relacionadas con la edad, mientras que ellos tienen un mayor riesgo de morir a causa de ellas.
Por lo tanto, los hombres que logran sobrevivir a edades tan avanzadas deben ser relativamente más sanos.
¿Cuántos de nosotros llegaremos a los 100 años o más?
Según las tablas de vida de los CDC de Estados Unidos de 2018, el 2,5% de las niñas blancas y el 0,9% de los niños blancos al nacer vivirán hasta los 100 años. Para los afroamericanos, es el 3,2% de las niñas y el 1,1% de los niños. Y para los hispanos, el 5,6% de las niñas y el 2,2% de los niños.
Pero alcanzar edades aún mayores, como 105 o 110 años, es mucho más raro. Solo el 0,23% de las mujeres y el 0,05% de los hombres llegarán a los 105 años. Y apenas el 0,02% de las mujeres y el 0,003% de los hombres superarán los 110 años.
¿El secreto está en los genes o en el estilo de vida?
Estudios en gemelos idénticos criados por separado sugieren que el 70-80% de la longevidad se debe a factores ambientales y el 20-30% a factores genéticos. Los Adventistas del Séptimo Día de la Universidad de Loma Linda, conocidos por sus hábitos saludables como el vegetarianismo, el ejercicio regular y la abstención del tabaco, tienen una esperanza de vida de 86 años para los hombres y 89 años para las mujeres, entre las más altas de Estados Unidos.
Pero a medida que la edad avanza, el componente genético de la longevidad excepcional se vuelve cada vez más importante, especialmente para aquellos que superan los 106 años. Los estudios en hermanos de centenarios y supercentenarios muestran que la longevidad extrema tiene un fuerte componente familiar.
Los supercentenarios nos recuerdan que los límites de la vida humana aún no están escritos en piedra.
Quizás algún día, con los avances de la ciencia y un estilo de vida óptimo, llegar a los 110 años o más sea algo al alcance de muchos. Mientras tanto, estos extraordinarios seres humanos seguirán desafiando al tiempo y maravillándonos con su longevidad.
Con información de infobae.com
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