La pequeña Maisie Gregory iba vestida con el traje tradicional galés para la visita de la reina a Cardiff y la esperó con sus flores junto a un soldado.
Después de que la niña entregara el ramo con una perfecta reverencia, la reina siguió su camino y el saludo militar del soldado acabó en un fuerte manotazo a la cara de la niña, cuyo sombrero salió despedido.
Las imágenes se detienen poco después, cuando la niña busca compungida a su madre, pero según la página web WalesOnline el militar se interesó enseguida por ella y se disculpó.
La madre de Maisie, Joanne Gregory, que está casada con un soldado, explicó que estaba bien pero un poco cansada.