El Gobierno de Nicaragua espera que la oposición retome las negociaciones
EFE
El Gobierno de Nicaragua informó este miércoles que acudirá mañana al lugar donde se desarrolla la mesa de negociación con la que se busca superar la crisis que estalló hace un año, esperando la asistencia de la opositora Alianza Cívica.
En una declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que la delegación del Ejecutivo ante la mesa de negociación tiene la «disposición de llegar cumplidamente, todos los días, a la sede de los encuentros y conversaciones, esperando la asistencia de la contraparte».
La delegación gubernamental explicó que han comunicado esa intención a los representantes del Vaticano y de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que participan como testigos y acompañantes de ese proceso.
«La delegación del Gobierno ratifica a las familias nicaragüenses y a la comunidad internacional, el compromiso de nuestro Gobierno de avanzar en el cumplimiento de los acuerdos ya tomados, y en el desarrollo de nuevos encuentros que permitan alcanzar nuevos acuerdos y propuestas de implementación, según la agenda consensuada», señaló.
Asimismo, «confirma nuestro propósito de ir adelante, en todo lo que represente estabilidad, tranquilidad y paz para el pueblo nicaragüense», concluyó.
La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que es la contraparte del Gobierno en la negociación, supeditó volverse a reunir con el Ejecutivo a que este demuestre con hechos la voluntad que dice tener de cumplir con lo pactado en las conversaciones que se desarrollaron entre el 27 de febrero y el 3 de abril pasados.
El Ejecutivo y la Alianza Cívica culminaron el pasado 3 de abril la negociación para superar la crisis sin acuerdos en temas de justicia y democratización, aunque dejaron la puerta abierta para seguir las conversaciones.
Desde el inicio de las negociaciones el 27 de febrero pasado, diversos sectores de la oposición han sostenido que el presidente Daniel Ortega utiliza las discusiones para ganar tiempo en el poder y neutralizar eventuales sanciones de la comunidad internacional.
Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 568 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.