El gobernador de Tokio dimite por el escándalo de sus gastos excesivos
EFE
El gobernador de Tokio, Yoichi Masuzoe, presentó hoy su dimisión a raíz del escándalo de uso inapropiado de fondos públicos, por el cual se enfrentaba a una moción de censura respaldada por la mayoría de los grupos políticos.
Masuzoe, que llegó al cargo en 2014 con el apoyo del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD), ha decidido abandonar el cargo para eludir la moción de censura cuya aprobación estaba prevista hoy en la asamblea regional.
El gobernador presentó su dimisión al presidente de la asamblea antes de la votación de esta iniciativa en contra de su gestión, aunque su salida del cargo no se haría efectiva hasta de 21 junio, señalaron fuentes del consistorio regional a la cadena pública NHK.
El abandono del cargo por parte del gobernador del Área Metropolitana de la capital se añade a la lista de problemas que han salpicado los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, como el cambio del diseño del estadio, las acusaciones de plagio por el logo y la investigación de la candidatura por sobornos.
Desde el pasado mes de abril, el político independiente de 67 años había resistido la presión creciente contra él de la opinión pública y de todos los partidos -incluido el PLD que lidera el primer ministro, Shinzo Abe- por las acusaciones de haber hecho gastos desorbitados con fines personales como vacaciones con su familia o la compra de libros u obras de arte.
Además, el gobernador ha gastado 200 millones de yenes (1,66 millones de euros/1,88 millones de dólares) en nueve viajes al extranjero desde que llegó al cargo en febrero de 2014, y entre ellos se incluyen billetes en primera clase, suites en hoteles de lujo o cuantiosas facturas telefónicas.
Masuzoe «ha tomado la medida más apropiada para él mismo, para los partidos de la cámara de Tokio y para todos», señaló al respecto el portavoz del Ejecutivo central, Hiroshige Seiko, en rueda de prensa.
En la víspera, los siete partidos con mayor representación en el parlamento del Área Metropolitana de Tokio, entre ellos el PLD y su socio de Gobierno, el nuevo Komeito, presentaron una moción de censura en contra de su gestión después de que muchos reclamaran su dimisión.
La aprobación de esta moción hubiera supuesto que el gobernador se viera obligado a abandonar su cargo o de disolver la asamblea regional y convocar nuevas elecciones.
La organización de Tokio 2020 está en el punto de mira porque el comité organizador se vio obligado a cambiar su logo este año tras la denuncia por plagio de un diseñador belga.
Además de los problemas generados por sobrecostes presupuestados para el estadio olímpico, la fiscalía francesa investiga ahora unos pagos por valor de unos dos millones de dólares (1,76 millones de euros) presuntamente realizados por el entorno de la candidatura de Tokio a una cuenta opaca vinculada al Comité Olímpico Internacional.
