El expresidente argentino De la Rúa, en estado grave por problema cardíaco
EFE
El expresidente argentino Fernando De la Rúa se encuentra en estado grave debido a un problema cardíaco que motivó su ingreso en un centro asistencial, informaron hoy a Efe fuentes próximas al político.
De la Rúa, que ejerció la presidencia de la Nación entre diciembre de 1999 y diciembre de 2001, nació en Córdoba (Argentina) el 15 de septiembre de 1937 y en 1997 fue elegido presidente de la Unión Cívica Radical (UCR).
El expresidente se encuentra en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de la localidad bonaerense de Pilar, en la que posee una quinta en la que se encontraba cuando ayer se sintió mal.
La afección cardiovascular que sufre tuvo antecedentes recientes, en octubre y en mayo de 2018, que superó tras recibir tratamiento quirúrgico y médico.
Fernando de la Rúa cursó estudios secundarios en el Liceo General Paz de Córdoba y a los 21 años se licenció en Derecho, con medalla de oro, por la Universidad Nacional de Córdoba. Luego, se doctoró en esa misma Universidad con la tesis «Recurso de Casación en el Derecho Positivo Argentino».
Una vez restablecida en 1973 la democracia con la caída del general golpista Juan Carlos Onganía, De la Rúa consiguió un acta de senador por la Capital Federal.
Y en septiembre de ese mismo año fue candidato a la Vicepresidencia de la República, formando tándem con Ricardo Balbín, quien había ganado a Raúl Alfonsín en las elecciones internas de los radicales, pero fue derrotado por el matrimonio Perón.
Después desarrolló una intensa carrera política que desembocó en su toma de posesión como presidente de la República el 10 de diciembre de 1999, sucediendo al peronista Carlos Menem para un mandato de cuatro años.
En noviembre de 2000, su Gobierno llegó a un acuerdo político con la oposición para «congelar» por cinco años el gasto público. El 6 de diciembre logró el apoyo del peronismo para aprobar la ley del Presupuesto 2001, clave para recibir la ayuda financiera del FMI.
El 9 diciembre, cumplió su primer año al frente del Gobierno, plagado de dificultades políticas y económicas y marcado por varias medidas impopulares y contrarias a sus promesas electorales.
Su Gobierno aplicó la subida de los impuestos que afectó a la clase media, para bajar el déficit público «heredado» en 1999, de casi 8.500 millones de dólares. Dispuso un recorte de entre el 12 y el 15 por ciento en los salarios del sector público superiores a los 1.000 pesos.
El 18 de diciembre de 2000, el país recibió una ayuda financiera, denominada «blindaje», liderada por el FMI, de 40.000 millones de dólares, al que España contribuyó con un aval de 1.000 millones.
El 16 de marzo de 2001, afirmó que la «crítica y difícil» situación del país le obligaba a realizar un duro ajuste económico, pues «la larga recesión, el bajo crecimiento y el déficit de arrastre obligan a medidas excepcionales».
Tras la aprobación parlamentaria de unos «poderes especiales» el 29 de marzo de 2001, para aplicar profundas reformas económicas y sociales, el Gobierno argentino aclaró que sería el presidente quien haría uso de esas facultades.
Con estos «superpoderes, el Parlamento cedió al Poder Ejecutivo atribuciones para realizar una reestructuración del Estado y reformas en materia de impuestos y del mercado de capitales.
El 14 de octubre de 2001, el Partido Justicialista (Peronista) ganó las Elecciones legislativas, en las que se renovaron la totalidad del Senado y la mitad de la cámara de los Diputados.
El 1 de diciembre de 2001, el Gobierno anunció un plan para frenar la caída de depósitos que incluía un límite semanal de 250 dólares en retiradas bancarias.
El 5 de diciembre, el FMI anunció que no concederá el préstamo de 1.264 millones de dólares previsto, por no haber cumplido con las reformas económicas prometidas.
El Gobierno entonces firmó un decreto que prohibía a los argentinos tener más de dos cuentas corrientes y ordenó inmovilizar el 75 % de los nuevos depósitos bancarios.
Estas medidas fueron contestadas con la séptima huelga general, el 13 de diciembre que paralizó Argentina, el día en el índice del paro llegó a su punto máximo, el 18,3%
El 17 de diciembre, Domingo Cavallo presentó un proyecto de presupuesto general para el 2002, que preveía una reducción del 18,8 por ciento del gasto público. Ante la ola de saqueos ocurrida los días 19 y 20, que ocasionó la muerte a 23 personas, el Gobierno decretó el estado de sitio.
La Cámara baja derogó parcialmente los poderes especiales del ministro de Economía y eliminó el decreto que limitaba la retirada de fondos, tras lo que el Gobierno dimitió el 20 de diciembre.
Al no conseguir formar un Gobierno de unidad nacional con el Partido Justicialista, Fernando de la Rúa dimitió como presidente y asumió el cargo provisionalmente, Ramón Puerta, entonces presidente del Senado y actual embajador de Argentina en España.