El «Eurovisión de EEUU» debuta en TV como un programa semanal
EFE
American Song Contest, la adaptación estadounidense del Festival de Eurovisión, debutó este lunes en la cadena NBC como una competición musical entre los diferentes estados de EE.UU. pero con entregas semanales en lugar de un único encuentro anual.
El programa, que cuenta con el visto bueno de la Unión Europea de Radiodifusión (EBU), presentó las actuaciones de los 11 primeros estados participantes, entre los que destacó la presencia de Michael Bolton, ganador de dos Grammy en los años 1990 y representante de Connecticut en el concurso.
Misisipi, Wyoming, Arkansas, Rhode Island, Wisconsin, Indiana, Iowa, Oklahoma, Minesota y Puerto Rico fueron el resto de estados participantes en la primera semifinal.
Puerto Rico compite ya que en el festival estadounidense compiten los 50 estados del país más Washington DC (la capital), y los cinco territorios autónomos: Puerto Rico, Guam, Islas Marianas del Norte, Islas Vírgenes y Samoa.
De hecho, el país caribeño fue el que más se hizo notar durante el programa gracias a su bandera y al tema que presentaron, «Loko», cantado en inglés y español por Christian Pagán.
El programa estadounidense ha copiado los elementos más característicos del Festival de Eurovisión, como los videos de presentación de los concursantes y los rótulos de cada territorio, aunque modificando las banderas por las matrículas de coche de los estados.
La cadena NBC, que tras años de negociaciones logró los derechos del festival, ha transformado la idea en un programa que se parece más a los concursos de talentos, como Factor X, que al evento europeo.
Sus presentadores, Kelly Klarkson y Snoop Dogg, conducirán un programa semanal de una hora de duración en el que actuarán once o doce representantes y solo uno pasará a la final por decisión del jurado. El resto competirá por una plaza a través del voto del público.
La final se celebrará el 9 de mayo, justo antes de que comience la semana eurovisiva en Turín (Italia).
La Unión Europea de Radiodifusión (EBU, por sus siglas en inglés) ya anunció en 2019 que estaba negociando exportar al país norteamericano su histórico programa, que este año alcanzará su 66 edición.
«Durante 65 años, el Festival de la Canción de Eurovisión ha conectado a personas de todas partes. Como propietarios de este formato de enorme éxito, hemos visto cómo ha encontrado un lugar en millones de corazones en toda Europa y más allá. Ahora nos emociona haber encontrado a los socios perfectos», aseguró Martin Österdahl, productor ejecutivo del concurso, al confirmar la venta de los derechos.