El escándalo sexual que estremece a la reina Isabel
Agencias
Un nuevo escándalo sexual salpica a la realeza y a la reina Isabel. Simon Bowes-Lyon, el decimonoveno conde de Strathmore y Kinghorne, admitió ante a la justicia haber entrado por la fuerza en la habitación de una mujer de 26 años de edad que reside en su mansión.
De esta forma, la denuncia se suma al escándalo sexual del príncipe Andrés que preocupa a Isabel II y los debates en torno a la salida del príncipe Harry de la familia real.
Bowes-Lyon es ahora conocido por la prensa británica como el primo depredador de la reina. El parentesco que une a Bowes-Lyon con Isabel II llega a través de su padre, que era en realidad sobrino nieto de la reina madre. Se reveló que Simon podría recibir una condena de hasta cinco años de cárcel por ser el supuesto autor de un ataque sexual que habría ocurrido en la mansión ancestral del castillo de Glamis, en Escocia, donde vive su familia desde 1372.
Bowes-Lyon tiene 34 años de edad y se presentó como un granjero al momento en que la policía lo detuvo. Luego ante un tribunal de Dundee admitió el delito en febrero del año pasado. El hombre dijo que entró de madrugada y por la fuerza en la habitación donde dormía la víctima (una mujer de 26). La tocó, la empujó e intentó abusar sexualmente de ella.
Todo el ataque duró 20 minutos. En ese lapso, la mujer lo rechazó explícitamente y él se mostró ofendido por la negativa a tener relaciones sexuales con él y la insultó. Afortunadamente, la mujer comenzó a gritar y consiguió ayuda de otros huéspedes de la mansión. En un comunicado oficial, Bowes-Lyon pidió disculpas, contó que estaba alcoholizado y dijo estar profundamente avergonzado por sus actos.