El escándalo que contribuyó a la caída de Rousseff ya tiene versión porno
EFE
El escándalo de corrupción que puso Brasil patas arriba y contribuyó a la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff ya tiene una versión porno, que fue puesta a la venta el mismo día en el que Michel Temer la sustituyó en el cargo, con el propósito de «concienciar» a los legos en política.
«Sobornos, dinero en los calzoncillos y chorros de semen por todos los lados»: así se publicita la cinta cuyo hilo argumental bebe de la compleja trama de corrupción destapada en la petrolera estatal Petrobras en 2014, que fue una losa para Rousseff y salpica a nueve ministros de Temer.
La película se titula «Operação: Leva jato» (Operación: te llevas un chorro), expresión casi calcada del nombre en clave de la operación policial por la que en Brasil se conoce a la macrocausa de corrupción, la «Lava jato», que a su vez hace alusión a los lavaderos automáticos de automóviles.
En las imágenes promocionales que ha publicado Brasileirinhas, la mayor productora de cine pornográfico del país, aparecen hombres trajeados contando dinero ante mujeres en lencería, o sacándose gruesos fajos de billetes de los calzoncillos.
Esa referencia no es casual.
En los últimos años se han conocido varios casos de políticos o empresarios que ocultaron el dinero procedente de sobornos en su ropa interior.
En julio de 2005 un hermano del entonces presidente del Partido de los Trabajadores (PT) José Genoino fue detenido en un aeropuerto con 85.000 dólares en una maleta y otros 100.000 escondidos en los calzoncillos, procedentes del escándalo conocido en la época como el «Mensalão», que llevó a prisión a 25 empresarios y políticos cercanos al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Cuatro años después, en otro escándalo de pago de sobornos que giraba en torno al gobierno regional de Brasilia, unas cámaras ocultas permitieron a todos los brasileños ver a empresarios y políticos metiéndose billetes en el slip y hasta en los calcetines.
Uno de los que aparecían en esas imágenes, el empresario Alcir Collaço, citó en otro vídeo precisamente al actual jefe de Estado interino, Michel Temer, entonces presidente de la Cámara de los Diputados, como uno de los beneficiarios del pago de sobornos que él, como intermediario, llevaba de mano a mano en sus calzoncillos.
En la época Temer negó tajantemente las acusaciones, que también se extendían a otros correligionarios en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y las investigaciones tampoco demostraron ningún ilícito.
El dueño de la productora, Clayton Nunes, dijo a Efe que la idea de la película surgió en aquella época, pero fue desechada porque prefiere temáticas «más divertidas» y ahora la recuperaron cuando la situación de los casos de corrupción «pasó de los límites».
«Creo que por el momento político en que el país se encuentra, tenemos que hacer que los implicados en este escándalo queden tan ridiculizados que el hecho jamás se repita y que hasta las personas a las que no les gusta la política entiendan que es un momento único de la política brasileña en el que es preciso que todos se conciencien», comentó Nunes.
El caso Petrobras ya ha llevado a prisión a un centenar de empresarios y políticos, mientras que el Tribunal Supremo ha abierto investigaciones contra 118 políticos que tienen fuero privilegiado por los cargos que ocupan y ha aceptado denuncias contra once de ellos, según datos de la Fiscalía.
Entre los investigados figuran los nuevos ministros de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, de Planificación, Romero Jucá y de Turismo, Henrique Alves, quien también fue citado en el caso de los sobornos transportados en los calzoncillos.
La película pornográfica de 96 minutos de duración fue filmada el pasado 29 de marzo en ultra alta definición (4K) y pertenece al género «hardcore» o de sexo duro.
Está protagonizada por Britney Bitch y cuenta con otras figuras conocidas en el medio porno en Brasil como Pamela Pantera, Isabella Matins o Aline Rios, que interpretan el papel de las prostitutas que se relacionan con los diputados corruptos.
Sin la celeridad de la versión porno, la «Lava jato» también será inmortalizada en otra serie de televisión, que dirigirá el cineasta José Padilha para la plataforma Netflix, para la cual ya dirigió algunos episodios de la serie «Narcos».