El dispensador humano que provocó indignación
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Saudi Aramco, una de las empresas más poderosas del planeta, ha tenido que pedir disculpas después de que se viralizaran las imágenes de un trabajador extranjero de la petrolera estatal disfrazado de dispensador de desinfectante.
En las imágenes, el trabajador, que estaba en el vestíbulo de la sede del gigante petrolero Saudi Aramco, está ataviado con una mascarilla y portando una caja con las palabras «desinfectante de manos» escritas en ella, así como un dispensador real, como parte de los esfuerzos para prevenir la propagación del coronavirus.
Las imágenes fueron ampliamente criticadas en Twitter como explotadoras y racistas, y reflejan otro ejemplo de empleados que han sido víctimas de abusos en Arabia Saudí, un país que ha estado plagado de escándalos en torno a malos tratos sistemáticos a sus trabajadores migrantes.
طبقية خليجية
اهداء من أرامكو pic.twitter.com/FpWsUNw7mE— هشام فقيه (@HishamFageeh) March 10, 2020
Como respuesta, Saudi Aramco ha emitido un comunicado en el que pide disculpas (no al protagonista de esta historia) y asegura que la dirección no conocía esta práctica ni la había aprobado. «La compañía ha puesto fin inmediatamente a esta acción y ha tomado medidas drásticas para evitar que vuelva a suceder», indica la petrolera, al mismo tiempo que recuerda su compromiso de aumentar la concienciación sobre el Covid-19 entre sus empleados.
Hay 21 casos confirmados de coronavirus en Arabia Saudí, que ha tomado medidas para prevenir la propagación del virus prohibiendo las reuniones religiosas en las mezquitas y suspendiendo los viajes hacia y desde 14 provincias.
Con información de El confidencial
