El dinero para refugiados venezolanos no llega y se complican los países vecinos
EFE
La COVID-19 ha aumentado las necesidades y vuelto más vulnerables a los venezolanos dentro y fuera de su país, pero los fondos internacionales prometidos para ayudarles no llegan y Colombia, el país que más refugiados de Venezuela ha acogido, está en una «situación compleja», lo que hace las cosas aún peores.
Quien así habla es Meghan López, directora regional para América Latin, del Comité Internacional de Rescate (IRC), una organización humanitaria creada hace 86 años a instancias de un refugiado, el Nobel Albert Einstein, autor de la teoría de la relatividad, y presente en 40 países.
Con motivo de la visita que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, hará el sábado a Colombia, López habló con Efe para difundir un llamado a la comunidad internacional para que cumpla sus compromisos y no deje que países como Colombia, Ecuador, Perú y Brasil costeen solos en el enorme esfuerzo necesario.
También pide al Gobierno de Estados Unidos en particular que ayude a reunir los fondos necesarios para «poner fin a la crisis y poder lidiar con la pandemia que lo domina todo».
SE PUEDE HACER MÁS
«EEUU tiene programas fuertes en Colombia, pero siempre se puede hacer más», dice López.
Solo un 8 % de los fondos comprometidos para el Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU para Venezuela y un 21 % de los del Plan Regional de Respuesta para Emigrados y Refugiados de Venezuela se han hecho efectivos, dice López desde Maryland en una entrevista telefónica.
Cuando se le pregunta si la COVID-19 puede ser la causa, señala que los fondos estaban comprometidos desde un año antes de que apareciera la enfermedad, pero además los donantes deberían entender que la pandemia hace más necesaria que nunca esa ayuda.
La jefa regional de IRC destaca que por cada refugiado sirio se ha hecho efectiva la cantidad de 1.500 dólares mientras que por cada uno de los 4,5 millones de venezolanos fuera de su país es 1.120 dólares.
López no tiene más que palabras elogiosas para la actuación del Gobierno de Colombia por haber abierto las puertas del país a las víctimas de una crisis humanitaria regional y de proporciones «monumentales» y «no haber dejado de responder nunca» a pesar de las dificultades.
Según ICR, unos 1.3 millones de venezolanos están en Colombia.
Ha hecho todo lo que las organizaciones humanitarias recomiendan en casos así, «ha sido un trabajazo», pero Colombia también pasa por horas difíciles: «agitación social, una creciente xenofobia y un empeoramiento de la situación económica», subraya.
Según datos estadísticos oficiales colombianos, en el segundo trimestre de 2020 la actividad económica de Colombia cayó un 15,7 % en comparación con el mismo periodo de 2019.
En julio de 2020, el índice de desempleo era de 20,2 % comparado con el 10,7 % del mismo mes de 2019.
TIEMPOS DIFÍCILES PARA COLOMBIANOS Y VENEZOLANOS
A esa «compleja situación» hay que agregar el éxodo de venezolanos regresando a su país a través de Colombia.
López señala que no es que la situación en Venezuela haya mejorado, sino más bien lo contrario, pero el personal de ICR en la frontera colombo-venezolana dice que cuando les preguntan a los que regresan responden que «prefieren morir de hambre, desamparo y pobreza» en su país que en el extranjero.
Desde mediados de marzo de 2020, unos 100.000 venezolanos han regresado a Venezuela, según los datos que maneja IRC.
«Los que se han quedado en Colombia afrontan una xenofobia creciente y un movimiento de agitación social también en aumento», dice IRC.
«Con 55 matanzas y 214 asesinatos de líderes sociales solo este año, muchos estudiantes, indígenas y líderes sociales están criticando al Gobierno y pidiendo el fin de la inseguridad, la corrupción y la desigualdad económica», agrega.
Los casos de violencia policial en la última semana han empeorado aun más la situación en un momento en que la pandemia está matando a 200 personas por día en Colombia, dice López.
Pompeo inició este jueves una gira por Surinam, Guyana, Brasil y Colombia, en la que buscará fortalecer la seguridad regional frente a la «amenaza» del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, según fuentes oficiales estadounidenses.
Durante su visita, Pompeo intentará reforzar la colaboración con esos países para «apuntalar la democracia, combatir la pandemia de COVID-19, revitalizar la economía y el peso de la pandemia en la economía, y fortalecer la seguridad contra peligros regionales, especialmente, la amenaza que emana de (Nicolás) Maduro en Venezuela», dijo el miércoles un alto funcionario del Departamento de Estado en una llamada con periodistas.
El funcionario estadounidense explicó que «no es solo que Venezuela produzca refugiados, están creando problemas de seguridad para todos los países albergando a terroristas, albergando a narcotraficantes cuando intentamos vetar las drogas». EFE