El Curiosity fotografía una flor mineral en Marte
Agencias
La imagen, desde luego, resulta de lo más sorprendente y da alas a la imaginación. Fue captada hace apenas unos días por las cámaras del Curiosity, el rover de la NASA que recorre el cráter Gale de Marte desde agosto de 2012, mientras estudiaba una serie de depósitos minerales. Y uno de ellos, de apenas un cm de ancho, era precisamente una hermosa roca ramificada y cuyas formas nos recuerdan a las del coral. [Encuentra aquí toda la información sobre el Curiosity].
Ahí termina, sin embargo, cualquier similitud con un ser vivo. Se trata de un simple depósito mineral, caprichosamente esculpido por el agua cuando está aún cubría una buena parte del planeta rojo.
El rover obtuvo la imagen de esta diminuta flor mineral el pasado 25 de febrero y muy cerca del Monte Sharp, que se alza en el centro del cráter Gale.
La imagen es una composición de varias tomas obtenidas con el Mars Hand Lens Imager de Curiosity, capaz de capturar primeros planos con una lupa. Este tipo de foto compuesta permite que el rover produzca imágenes muy detalladas.
La roca, que ha recibido el nombre de Blackthom Salt, está compuesta de minerales que precipitaron tras haberse mezclado en el agua antigua de Marte, según ha explicado Abigail Fraeman, científica del Curiosity. Este tipo de rocas pueden tener varias formas, desde ramificadas, como es el caso, a prácticamente esféricas, como las otras que aparecen en la misma fotografía.
«Hemos visto características diagenéticas con formas similares antes -afirma Fraeman-, pero esta forma dendrítica es particularmente hermosa».
Hasta ahora, Curiosity ha descubierto varias otras características diagenéticas, algo que no resulta sorprendente porque se cree que el cráter Gale pudo ser, en el pasado, un gran lago de más de 150 km de ancho. Ya en 2004, el ‘hermano mayor’ del Curiosity, el rover Opportunity, encontró una serie de pequeñas esferas minerales de color azul en Meridiani Planum, una llanura cerca del ecuador marciano. Por su tonalidad, que se debe a su alto contenido de hematita (óxido de hierro), las esferas se conocen como ‘los arándanos marcianos’.
En todo caso, seguir documentando estas formaciones rocosas es importante para ayudar a los investigadores a determinar cuándo exactamente desapareció el agua líquida de Marte. «Podemos aprender más sobre la compleja y longeva historia del agua en Monte Sharp», asegura Fraeman. Y eso podría revelar más información sobre cuánto tiempo el entorno podría haber sido potencialmente habitable para la vida.
Por ABC.es