El coronavirus llegó a la NASA
EFE
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, anunció este lunes el primer caso del coronavirus COVID19 detectado en la agencia aeroespacial estadounidense, que obligó a restringir el acceso y ordenar «el estado de teletrabajo» en uno de sus centros de investigación en Silicon Valley (California).
«El domingo 8 de marzo, recibimos la confirmación de que un empleado del Centro de Investigación Ames de la NASA, en Silicon Valley, dio positivo por el coronavirus (COVID-19)», dijo Bridenstine en un comunicado, en el que aseguró que creen que «la exposición en el centro ha sido limitada».
Sin embargo, por precaución, junto al director del Centro de Ames, Eugene Tu, y el jefe de Salud de la NASA, J.D. Polk, decidieron declarar al personal de dichas instalaciones «temporalmente en estado de teletrabajo obligatorio, con acceso restringido al centro hasta nuevo aviso».
«Limitar el acceso al centro permitirá que el personal médico de Ames y los funcionarios de salud pública determinen contactos potenciales (que haya podido tener el contagiado) y evalúen áreas que pueden requerir limpieza adicional y mitigar la exposición potencial al personal del centro», dijo el administrador de la NASA.
La agencia aeroespacial está ahora intentando rastrear con quién mantuvo «un contacto significativo» el trabajador infectado con el coronavirus para notificar a las personas que pueden estar en riesgo de haber sido contagiadas.
«El acceso a Ames está restringido al personal esencial solo, según sea necesario para salvaguardar la vida, la propiedad y las funciones esenciales de la misión (…) Se orientará a aquellos que no tienen equipos para trabajar desde casa o que trabajan en laboratorios u otras instalaciones que requieren equipos técnicos», agregó.
Bridenstine aprovechó para informar de la reprogramación de las actividades de campo de tres misiones de ciencia aerotransportadas de la NASA Earth Science que debían desplegarse en todo el país esta primavera, debido también al peligro del coronavirus.
El COVID-19, que ha contagiado a más de 113.000 personas en todo el mundo, ha ocasionado alrededor de medio millar de contagios en Estados Unidos, de los que al menos 22 personas han muerto debido a la enfermedad.